Eres mi constelación - Chanlix - SKZ

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Felix

Cuando se fue el director, paso el chico  de estatura media, cabello castaño ondulado, ojos medianos, nariz ancha pero hacia arriba y labios carmín no tan finos.

- Hola, presentate con tus nuevos compañeros. - Hablo la profesora.

- Hola, mi nombre es Christopher Bang pero me pueden decir Chan , tengo 18 años, me gusta jugar fútbol, cantar, estudiar, ah, y soy de Australia. - Dijo el chico con su buen coreano, me sorprende el hecho de que haya otro Australiano en esta clase pero no creo que la pase bien.

- Puedes escoger tu asiento Chan.- Dijo la profesora.

- Gracias.- Dijo el chico viendo que lugar estaba desocupado, había tres lugares, uno al lado de un chica que lo veía con cara de enamorada, otro a lado de uno de los más populares de la escuela y otro justo a mi lado, yo creía que se iría con alguno de los dos antes mencionados pero...

- Hola, ¿Me puedo sentar?. - Voltee a ver al chico que se encontraba al lado mío con una sonrisa y yo solo asenti quitando mi mochila, nunca nadie se había sentado conmigo, aclaró que tengo miedo de que le hagan daño al chico por sentarse ahí y a mi por dejarlo sentarse, así que le escribí una nota y se la di, el chico me miró confundido pero la tomó.

"Pueden hacerte daño si te juntas conmigo, es mejor que cambies de lugar."

El chico me miró confundido pero escribió en un cacho de hoja su respuesta.

"Soy bueno peleando, no te preocupes, ¿cómo te llamas?"

Yo me sorprendí al ver la nota del chico, como si de verdad no le importará nada, aparte de que nos pueden atrapar dándonos recados.

"Me llamo Felix, también soy Australiano."

Le volví a escribir irónicamente en coreano, el chico tomo la nota y al leerla soltó una risa baja, se acercó a mi y me dijo ahora en nuestro idioma en común que es inglés y voz baja.

- Ahora tengo con quien hablar cómodamente.- Dijo el chico de cabello  rizado.

- Si, pero no es hora de platicar, nos pueden casti... - Interrumpió la profesora.

- Felix, es el primer día del chico y ya le tarea problemas, los he visto platicar, tienen que quedarse a arreglar el salón después de clases.

- Lo siento profesora. - Le dije y voltee a ver a Christopher - Lo siento.

Después de aquello nos mantuvimos en silencio hasta que terminará las clases, fue algo abrumador ya que al menos cuatro veces me tiraron papeles a la cabeza con frases como "De esta no te salvas"  "Te seguiré" "Estas muerto marica", era cosa de costumbre para los demás en el salón, sólo tenía que aguantar un poco más.