Capítulo 6

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"You're holding in your hands the two halves of my heart."

Otra semana pasó.

Durante los primeros días, Changbin se negó a abandonar su hogar en caso de que Yongbok apareciera por ahí. Cuando el chico pequeño no se mostró, decidió preguntarle a Jisung, pero este tampoco sabía nada.

Seo pensó que el Príncipe mandón no iba a cumplir su promesa como dijo, y refunfuñando se encerró en su habitación con un terrible mal humor.

Su madre no hacía nada más que empeorar la situación, pues no paraba de hablar de Bokkie y de preguntar cuando iba a volver a visitarlos.

Ya no sabía qué más excusas dar, o cómo evadir las preguntas de su madre sobre la procedencia de la supuesta chica.

Chaeyeon estaba de fastidiosa intentando averiguar quién era esta misteriosa niña, tema que él evadía con un "No sé de qué hablas. ¡Mamá, Chaeyeon me está molestando!"

Al sexto día se había decidido a dejarse dormir todo el día, en busca de la paz mental y el sueño que Bang Yongbok le había robado.

Tal vez era medio día cuando sintió un cosquilleo en los labios y un suave toque en su mejilla.

Lentamente abrió los ojos, encontrándose con unas bonitas y largas pestañas, y mejillas del color de los duraznos.

Un pequeño cuerpo se alzaba sobre el de él y delicados labios rozaban los suyos.

Dirigió su mano hacia los dedos que enmarcaban su mejilla haciendo que el pequeño cuerpo se sobresaltara, le tomó un poco de tiempo percatarse de que no se trataba de un sueño, y cuando reaccionó, Yongbok le regresó la mirada con una sonrisa avergonzada.

—Buenos días, idiota.

Seo sonrió brillante, un chillido de felicidad salió de su garganta, abandonó la cama y se abalanzó sobre Yongbok, brindándole un abrazo asfixiante.

Así como la última vez, cuando escuchó esa risa que lo atormentaba hasta en sus sueños, todo el mal humor que había estado acumulando se dispersó como si jamás hubiese estado ahí.

—¡Bokkie! ¡Sí volviste!

Yongbok rodó los ojos.

—Claro que sí, idiota. Y me estás asfixiando.

Yongbok se lo quitó de encima y se sentó sobre la cama que el menor había estado usando minutos atrás, mirándolo desde arriba con esa picardía propia de él.

—¡Oh, Seochang! —Exclamó en un tono meloso de voz mientras reía— ¿Estabas esperando por mí?

Changbin se colocó sobre sus rodillas como un obediente cachorro y asintió.

—¡Lo estaba! Creí que no vendrías jamás.

—Yo no miento, Seochang. Además, no parece que me estuvieras esperando. —bufó— Estabas durmiendo tan profundamente. Me esperaba algo más emocional, como encontrarte esperando por mi bajo un árbol, entonces cuando me vieras llegar, correrías a abrazarme. —Suspiró dramático— Tu madre tiene razón, no tienes ningún sentido de la sensibilidad.

Seo rio.

—¡Ah, vamos! Mira que encontrarme así, te dio la oportunidad de abusarme tan descaradamente. Tengo el sueño pesado y puede que me hayas hecho más de lo que pude darme cuenta.

Changbin sonrió coqueto cuando sus palabras cumplieron su propósito y el pequeño Príncipe se sonrojó, perdiendo su postura altanera.

—Eso quisieras. —Lo miró mal y chasqueó la lengua.

Corona Imperial (ChangLix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora