Corona Imperial (ChangLix)

Capítulo 44

La luna brilla intensamente en el paisaje nocturno,
Evocando a la soledad frente a mis ojos.

—¡Su Majestad, estoy feliz de verte!

Yang Jeongin llevaba una sonrisa astuta y juguetona en los labios, se acercó hasta quedar lado a lado con Yongbok, y miró al Príncipe desde arriba con atención.

Cuanto más lo veía, sus ojos se volvían más pequeños por la sonrisa que crecía en su rostro.

—Es un esposo difícil el que tienes. —Dijo, refiriéndose a las marcas rojas y moradas en la piel visible.

Yongbok no estaba interesado, por lo que alzó la mirada y siguió viendo a la brillante luna en el cielo, pensando en nada en absoluto.

—¿Por qué estás en los terrenos de mi familia? —Preguntó después de un rato.

—¡Vine a recordar los tiernos momentos del primer amor! ¡Es aquí donde tuve mis citas secretas con Seungmin!

—Ya veo, realmente no estabas asustado de ser descubierto por hyung-nim.

Jeongin se llevó una mano a la cintura y se encogió de hombros.

—El Tercero era tal hombre benévolo, ¿qué habría que temer?

El sarcasmo en su voz fue evidente, Jeongin se cruzó de brazos, y aunque todavía estaba sonriendo, sus ojos se volvieron serios y resentidos.

—Así que lo sabías, sobre Seungmin y yo.

—Un Príncipe de nuestra familia Imperial teniendo encuentros furtivos con el hijo del líder de la facción rebelde, ¡qué escándalo!

Jeongin cerró los ojos unos segundos y se encogió de hombros una vez más, le restó importancia al asunto con un gesto de mano y cambió de tema abruptamente.

—Debo decir que estoy sorprendido, Su Majestad. ¿No estás muy tranquilo al tenerme frente a ti?

Yongbok no respondió, pero esto no parecía afectar los ánimos de Yang.

—Yah, Séptimo. Me parece una injusticia que todo el país nos esté culpando por la muerte del Príncipe de la Corona. ¡Jamás iría por alguien indefenso, eso es de cobardes!

Jeongin buscó algún cambio en la expresión del más bajo, pero no hubo ninguno incluso cuando volvió a hablar.

—Ah Ram-ie iba a morir este año de todas formas, fuera en manos de tu facción, o por una simple gripe.

—Sí, Yeonjun me lo dijo.

—Al igual que el Quinto hermano, veo que el Joven Maestro Yang tiene muchas amistades interesantes.

Yang se rio entre dientes, luego suspiró fingiendo angustia y se llevó una mano al mentón viendo a Yongbok.

—Ah, pero Séptimo... ¿No crees que es un poco cruel? Comparado a ser atravesado completamente por una espada, en medio de un bosque sucio y sin saber lo que estaba pasando, ¿no habría sido mejor morir de una gripe? Al menos podrías haber tomado su mano, decirle algunas palabras de aliento, él podría haberte visto en sus últimos momentos, po...

—¿Qué es lo que quieres?

—¿Eh? ¿Yo? Nada, sólo me preguntaba si Su Majestad estaba curioso sobre la muerte de su hijo.

—No.

—Ah, en ese caso me duele el corazón al hablarte de cosas desafortunadas, sin embargo, necesito limpiar mi nombre y el de mi facción. —Yang caminó en círculos alrededor del Príncipe— Mi querido amigo del Palacio me había dado la información sobre la ubicación de la caza de este año, así que pensé en darle un escarmiento a ese bastardo de Hyunjin. No obstante, cuando mis hombres entraron en acción, ¡ya había asesinos ahí!