ESPECIAL: Emperatriz sin Corona. [I/II]

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"Hubo una vez, hace mucho tiempo,
Una Emperatriz sin Corona y sin Imperio."

Yongbok sintió un atisbo de escalofrío al leer la placa dorada en la puerta, incluso tuvo piel de gallina y se frotó los brazos para deshacerse de la sensación. Quizás era por el frío característico de invierno.

A su espalda, sus dos amigos continuaron discutiendo.

—¡Te estoy diciendo que sólo hablé con San algunos diez minutos! ¡Enserio que no es mi culpa!

—¡Te culparé incluso si no eres el culpable!

—¡Pues culpa a Yongbok!

—¡No puede, está chikito!

El mencionado sonrío secretamente. Sus mejores amigos solían hacer un drama por todo, pero lo consentían demasiado como para reprocharle algo con seriedad.

Una fuerte ráfaga de viento sopló e hizo que el trío de jóvenes se estremecieran. Yongbok tiritó y alzó su mirada al cielo, parpadeando para alejar las primeras partículas de nieve pegándose a sus pestañas.

La escarcha golpeó sus mejillas suavemente; la primera nevada siempre arrastraba consigo una nostalgia y ansiedad desconocida en él, era así desde que era un niño. Y cuando este tipo de sensación se apoderaba de su interior y le hacía hormiguear el pecho, entonces sabía que el invierno realmente estaba aquí.

—¡Yongbok-ah!

El rubio se sobresaltó cuando Beomgyu se le colgó del brazo, hizo una pataleta y acusó:

—¡Lo estás haciendo otra vez!

—¿A qué te refieres? —preguntó distraídamente.

—Quedarte absorto mientras miras el cielo. —Wooyoung suspiró.

—¡No lo hagas! —Beomgyu chilló— ¡Es como si tu alma fuera a desprenderse de tu cuerpo!

—¡No exageres! —Yongbok rodó los ojos.

—Escuché de Chan que cuando Yongbok era niño, su madre también se asustaba mucho cada vez que lo hacía. —Wooyoung comentó "discretamente".— Y cuando buscó en internet, leyó que esto podría ser un hábito de su vida pasada.

—¡Qué anticuado! ¿Quién demonios cree en esas tonterías en la actualidad? —Yongbok lanzó un puño hacia Wooyoung— ¡Eres como una Ahjumma!

Beomgyu se rió, olvidando por completo su mal humor y aplaudió para llamar la atención de los otros dos.

—¡Bien, bien! ¡Finalmente logramos arrastrar al otaku fuera de su casa! ¡Wooyoung, esto es un día conmemorativo, y no quiero quedarme aquí congelando mi trasero, así que vamos! ¡Quiero enseñarles personalmente los tesoros de mis antepasados!

Beomgyu tomó la delantera para liderar el camino.

—¡Yah! ¡Lee Yongbok! —Wooyoung chilló— ¡Bajé tus maletas del auto, pero ni creas que las llevaré a la habitación!

El trío de amigos volvió a la atmósfera ruidosa y caótica que los caracterizaba, y al final Wooyoung tuvo que lidiar con la carga de las maletas.

Los tres amigos se habían conocido en su primer año de universidad, y se habían convertido en mejores amigos casi de inmediato; desde entonces, Beomgyu siempre había insistido para que visitaran la Villa tradicional de su familia.

Yongbok había escuchado de aquella Villa antes, ¿quién en el país no lo había hecho?

La Villa era considerada como patrimonio cultural de Corea y era famosa internacionalmente; esto se debía a la leyenda antigua de la familia Choi, que relataba la historia de una Emperatriz de una dinastía perdida y su trágica vida como consorte de un Emperador villano.

Corona Imperial (ChangLix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora