Capítulo 32

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Estoy dispuesta a ser una figura detrás de ti. Incluso si la noche es muy fría y oscura, estoy dispuesta a recoger las estrellas para ti.

Cuando Seo Changbin salió de las recámaras del Séptimo Príncipe, se encontró con una muy embarazada Liu Jiancheng que lo miraba con ojos tanto de desaprobación como de tristeza.

Deslizó la puerta suavemente y se dispuso a marcharse sin darle otra mirada a la chica, pero fue ella la que habló inesperadamente.

—¿Dijiste adiós?

Changbin ladeó la cabeza con una pequeña mueca de burla, se acercó a ella y aunque Jiancheng se veía algo asustada, no retrocedió.

—Estás embarazada del Séptimo Príncipe, ¿así que se te permite cuestionarme?

Jiancheng jadeó pesadamente y rehuyó de la cercanía de Changbin, sus ojos se volvieron rojos y repletos de lágrimas a la vez que su respiración se volvía agitada.

Seo se sintió extrañamente satisfecho por su reacción y la palmeó el hombro antes de salir. Sin embargo, fue abordado en uno de los pasillos exteriores.

—¡¿Cómo lo supiste?! —La chica gritó entre lágrimas y en pánico.

Changbin se giró para verla y resopló.

—Liu Jiancheng, en cuanto a mí, soy capaz de reconocer cada parte de Bang Yongbok incluso si pierdo los cinco sentidos, pero tú... probablemente no habrías sido capaz de hacerlo, si no fuera por esto. —Seo le mostró el pequeño frasco de la fragancia de flores que Yongbok usaba todos los días en el cabello—. Tú hiciste esto para él y tú se lo pones todos los días, ¿cómo podrías no haberlo reconocido?

El pálido rostro de la chica osciló entre el rojo y el blanco. Movió las manos ansiosamente y le tomó varios intentos poder encontrar su voz.

—¡Y-Yo en ese momento estaba influenciada...

Seo interrumpió su explicación precipitada.

—Sí, lo que les hizo ese hijo de puta fue imperdonable, pero para ser sinceros, una humillación como esa a tu dignidad, un embarazo y tu nueva vida, ¿no estás reaccionando muy bien a ello? —Changbin sonrió—. Por supuesto, para Yongbokie eres una chica amable y buena que no se resiente y siempre es positiva, pero la verdad, la razón por la que lo aceptaste fácilmente es porque lo has sabido todo el tiempo, ¿no? Que Yongbok no es una Princesa.

—¡NO, YO...

—Dile la verdad.

Jiancheng abrió los ojos con expresión de miedo y se cubrió los labios.

—¿Qué?

—Dile que lo amas y que estás feliz de llevar a su hijo.

Ella negó apresuradamente y retrocedió un paso.

—Odio admitirlo, pero tu amor es sincero y leal hacia él. Sólo asegúrate que Hyunjin no lo sepa.

—No. —Jiancheng dijo con un tono cargado de angustia—. Nunca puedo decírselo, su corazón no es para mí.

Changbin parpadeó y no pudo contener la risa sardónica.

—Liu Jiancheng, ¿sueñas mucho todo el tiempo? No te equivoques, esto no es por el bien de tu amor, esto es por la felicidad de Yongbok. Si le dices la verdad, puede ser doloroso para él, pero si lo haces, podrá llorar y pedirte perdón, de lo contrario vivirá con ese dolor el resto de su vida sin perdonarse. Por supuesto que no obtendrás nada a cambio de tu confesión a parte del bienestar de él. Incluso si Yongbok no puede mirarme sin que se le rompa el corazón, aunque no podamos ser como antes y no haya ninguna oportunidad para nosotros, todavía me ama tanto como yo a él. No tengas ideas equivocadas por recibir su amabilidad.

Corona Imperial (ChangLix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora