IV

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Una discusión

Eddie ya había terminado su jornada escolar, iba saliendo de la preparatoria, pasando por la orilla de la calle. Había sido cansado para él este día, dejando de lado sus obligaciones como estudiante; Venom ya no se atrevía ni siquiera soltar media palabra, lo hacía sentirse tan mal, tan solo. Cuando trataba hablar con él, lo ignoraba. Ya no sabía más que hacer que culparse por todo lo que hizo y por lo que probablemente no hizo, o pensó. Se preguntaba que hacía Venom por todo el día, quedarse en el cuerpo de alguien para poder sobrevivir y sumarle que estas "peleado" con tu huésped, debía ser extremadamente aburrido. No podía tomar el control del cuerpo de Eddie, hasta que él se lo permita; la única vez que lo hizo fue cuando en la secundaria, afuera de esta, intentaron intimidarlo. Los alumnos jamás olvidaron ese día, y Eddie dejó ser molestado.

Eddie estaba desesperado por una respuesta, quería solucionar de una vez por todas los problemas que tenía con su simbionte. Él ni siquiera podía creer que la última interacción que tuvieron fue hace una semana y dos días. ¿Que podía hacer si ninguno de los dos se dirigía la palabra? ¿Que podía hacer si sentía que Venom estaba en una total comodidad y no tenía necesidad de hablar con él? Eddie pensaba que si Venom hubiera tenido otro huésped sería todo perfecto para el simbionte. No sufriría de problemas mentales por culpa de su humano, ni se estaría saltando comidas. Básicamente estaría sano, físicamente y mentalmente.

Pensaba si ir a su casa y terminar encerrándose toda la tarde. O tal vez pasaría por un local, alguno que lo vea interesante. Tampoco tenía ganas de pasar a las cafeterías de la ciudad, tampoco a algún restaurante. Pasaría por el parque que se encontraba, lo que se suponía, que era el centro de la ciudad, pero no le gustaba la idea. Además, habría demasiada gente y mucho ruido; lo último que quería escuchar es el ruido de los autos moviéndose por todas las calles, el horrible tráfico que se encuentra a estas horas, o la gente que va pasar el rato en el parque. La mejor opción era encerrarse en su habitación y esperar hasta que anochezca, y que amanezca y volver a repetir la misma rutina de todos los días.

Llegar a casa era un total desastre, no era una caminata la cual fuera rápida. Le tomaba aproximadamente veinte minutos llegar a ella; posiblemente tarde más por las calles inundadas de personas. Iba a tomar el autobús, pero este iba a llegar una hora después de que terminara las clases; sus padres no se tomaban ni medio minuto para pasar por él a la escuela, hace unos años ya no iban por él; nadie de su curso se ofrecería a llevarlo hasta su hogar, no conocía a muchos, y menos tendría amigos. No había aprendido a manejar, hace unos meses, Venom quiso ayudarlo a que aprendiera, pero después de eso se olvidó completamente como hacerlo.

Llegó a casa cansado, por tanto caminar. No se tomó el tiempo de revisar si había alguien en casa; fue directamente a su habitación y se encerró en ella. No saldría hasta el día siguiente. No sabía en qué gastar su tiempo, había retomado los trabajos pendientes y los había entregado todos, le habían dejado más, pero no quería hacerla ahora mismo. Quería gastar su tiempo hablando por horas con Venom. Era un quería, porque no lo haría. Gastaría su tiempo viendo por horas redes sociales; realmente no quería eso, quería volver a tener voluntad para hablar o intentar hablar con el simbionte. Ya no lo sentía como antes, lleno y acompañado. Ahora se sentía tan solo, más solo que un cactus en un desierto, se sentía tan vacío por dentro, que la idea de que Venom se escapó y se trasladó a otro huésped pasó por su mente.

Igual, Venom podía tomar las decisiones que quiera. Igual, Venom no era suyo.

–¿Que mierda nos pasa? ¿Por qué no somos capaces de hablar sobre esta mierda uno a uno?–Sonaba enojado, un poco, más que nada se sentía culpable y decepcionado de sí mismo. Venom no había hecho nada, nunca se sentiría decepcionado de él, era su única fuente de vida, rompería si había algo que lo haga sentir decepcionado de Venom.

My dear symbioteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora