Desaparecidos

CAPITULO XI: El Bosque

El bosque de Comehell ocupaba casi toda el área a las afueras del pueblo y alrededor, decir que es enorme era quedarse corto, los arboles eran tan altos que pensarías que casi tocan el cielo y siempre estaba rodeado de neblina por eso para muchos, el bosque era aterrador.

Las chicas se adentraban cada vez más, no tenían idea de a dónde ir y mucho menos tenían un mapa, cada vez se convencían de que los chicos habían tenido razón. Siguieron adentrándose en ese frio bosque, cada vez la neblina se hacía más fuerte, casi impidiéndoles ver por dónde iban. A lo lejos y sin que ellas se dieran cuenta, había alguien observándolas. Vigilaba cada paso que daban y lo que hacían.

Su trabajo era encaminarlas al lugar que buscaban, porque él las estaba esperando. Simone y Harper siguieron caminando, ambas aferrada una a la otra, daban pequeños pasos, temerosas de que esa cosa les fuera a salir en cualquier momento.

Después de lo que pareció una eternidad, Simone dio un suspiro de exasperación.

— ¿A qué lugar se supone que tenemos que ir? Aquí no hay nada. — Alzo y dejo caer las manos con frustración, hasta ahora no habían encontrado nada que les diera la pista sobre donde estaba Tamara

— Tal vez si buscamos por la cabaña donde desaparecieron Sara y Tomas, encontremos una pista.

Ambas se miraron, sopesando la opción. Al ritmo que iban no encontrarían nada, era mejor arriesgarse a ir a ese lugar a regresar con las manos vacías.

*

Cuando llegaron, se quedaron frente a la cabaña, recordando que ese fue el último lugar donde estuvieron dos de sus amigos, donde experimentaron un horror jamás vivido. No querían entrar, pero si querían dar con el paradero de Tamara, tendrían que hacerlo.

La primera en entrar fue Harper, lo hizo despacio como si temiera que algo estuviera ahí dentro y detrás de ella entro Simone, la cabaña seguía estando igual que el día que todos ellos habían ido, el mismo día que desaparecieron Ezra y Erick. La botella de vino seguía en el mismo lugar al igual que las velas.

Empezaron a buscar cualquier cosa que les diera el paradero de su amiga, pero no encontraban nada, buscaron en cada rincón, pero no hallaron nada. Decidieron salir, buscarían a los alrededores. Algo tenían que encontrar, no se rendirían hasta saber dónde estaba. Llegaron justo del lado donde se encontraban las marcas de garras de ese día y ambas dieron un paso atrás con la piel recorriéndoles un escalofrío. Recordarlo era aterrador, pero ver algo marcado por esa cosa era aún peor. Se obligaron a alejarse de ese lugar y llegaron al frente de la cabaña, ambas dieron un suspiro resignado, regresarían con las manos vacías y los chicos las convencerían de que no la encontrarían, el resultado de este día seria prueba suficiente para convencerlas.

Listas para irse de ese lugar avanzaron al lugar por donde habían llegado, cuando de pronto, escucharon ramas quebrándose, se paralizaron, incapaces de saber qué hacer, presas del miedo, la última vez que habían estado ahí, esa cosa había aparecido y se había llevado a dos de sus amigos, temían que ellas fueran las próximas.

De la nada, cuervos aparecieron graznando de algún lugar del bosque, sobresaltadas se agarraron de las manos, con un estremecimiento recorriéndoles el cuerpo, si antes tenían miedo, ahora estaban aterradas. Ambas se miraron con lágrimas en los ojos, el terror calaba su piel y estaban listas para echar a correr cuando de pronto todo se quedó en silencio y los cuervos alejarse. Ninguna soltó la mano de la otra, aun sentían el miedo en su cuerpo, no podían relajarse.

En medio de ese silencio, sonó algo. Se sobresaltaron, pensando que serían los cuervos de nuevo o esa cosa, pero no, era un celular. El de Harper.

En él, había un mensaje, lo abrió con dedos temblorosos, aun no se recomponía y no creía hacerlo en un tiempo.

El mensaje decía:

"Yo sé dónde está Tamara,

Solo deben hacer lo que es diga"

Confusas, se miraron, no sabían quién era esta persona, pero era la única pista que habían conseguido y la tomarían.

Y era una decisión que les costaría la vida, o no.

¡HOLAAAAAAAAAA! ¿Cómo están? yo muy bien, antes que nada una disculpa por hacerlas esperar.

Había planeado actualizar ayer, pero fue mi cumpleaños, aun así me esforcé por actualizar hoy aunque no sea la hora adecuada.

Muchas gracias por seguir leyendo, gracias por darme una oportunidad. <3