20 de agosto 2019
11:00 Pm.
Casa de Erick Sanders.
Después de la desaparición de Sara y Tomas se establecido un toque de queda, todos debían estar en sus casas a las 7 de la noche, ni un minuto más. Ya habían pasado dos semanas de aquel fatídico suceso. Y todos siguieron con sus vidas, tan normal como se podía.
Esa noche Erick Sanders y su grupo de amigos organizaron una fiesta privada. Ellos eran unos rebeldes y el toque de queda les daba igual. La casa de Erick Sanders quedaba a las orillas del bosque y a veces, ellos se adentraban durante el día. El grupo consistía en cuatro chicas y cuatro chicos. Entre ellos: Erick Sanders, Ezra Müller, Isaac Belmont, Derek Cooper, Harper Devon, Simone Ellister, Tamara Riley y Verónica Smith. Todos ellos se conocían desde niños, y eran inseparables.
El padre de Erick tiene un minibar instalado en su casa, así que agarraron una botella de tequila y una de vodka. Aparte de los cigarrillos de marihuana que ellos ya tenían. Se instalaron entre el patio que dejaba la casa de Erick y el boque, pusieron música y empezaron su pequeña fiesta improvisada, los padres de Sanders no estaban, se encontraban fuera del pueblo, visitando a la madre de su padre, así que tenían oportunidad para hacer lo que quisieran.
En un momento, ellos escucharon algo, un ruido de pisadas, apagaron la música y centraron su atención en aquel ruido.
— ¿Si escucharon eso o ya estoy borracha? — Aquella pregunta fue hecha por Harper.
Pero nadie respondió, todos esperaron escuchar aquellas pisadas de nuevo, pero nada ocurrió. Así que, sin mas motivos, siguieron en lo suyo.
— Les propongo algo — Un Derek Cooper tocado por efectos del alcohol, hablo.
— ¿Qué cosa? — Le respondió Verónica.
— Que entremos al bosque
Todos exclamaron en sorpresa. ¿Acaso se había vuelto demente? Todos sabían que no debían entrar a esas horas al bosque, ni siquiera ellos que eran unos rebeldes se atrevían a hacerlo tantas veces y a esas horas de la noche.
—¿Estás loco?
—¿Qué te ocurre?
— ¿Acaso ya estas ebrio?
Todas esas preguntas fueron hechas por las chicas, los chicos se mantenían pensativos. Ya estaban bajo los efectos del alcohol, así que no les parecía tan descabellada la ida.
— No puedo creer que estén considerando hacer eso — Tamara Riley les dijo, mirándolos con incredulidad.
Las chicas protestaron, pero ninguno les hizo caso, y sin mas se adentraron al bosque. Todos llevaban linternas para poder ver, solo la luz de la luna los alumbraba, pero no tanto. Después de caminar un rato, encontraron la cabaña donde Sara y Tomas habían estado.
— Así que esta es la cabaña de la que tanto hablaban — Isaac Belmont se encamino a la puerta y giro su cabeza lo suficiente para poder ver a sus amigos —. Deberíamos entrar, a lo mejor los fantasmas de Sara y Tomas están ahí — Y se empezó a reír. Isaac era un descarado sin remedio, todo le daba igual y no le importaba burlarse de dos personas que no estaban ya. Después de todo, el pueblo entero los daba por muertos.
Los demás del grupo lo siguieron, tenían curiosidad por ver la cabaña y saber si aún seguían las pertenencias de aquellos chicos. Una vez entraron todo parecía normal, las velas seguían en el mismo lugar, aun estaba aquella botella de vino. Pero nada más.
Entonces escucharon unos rasguños en las paredes, como unas uñas. Todos se quedaron paralizados, esperando. De pronto algo paso por una de las ventanas, era rápido y tenia unas uñas largas. Sin esperar más, todos salieron corriendo. Estaban aterrorizados, la borrachera que tenían se les bajo de un golpe. Todos iban una detrás del otro, dejaron de correr cuando estaban a unos cuantos metros de la orilla, porque ya no podían más, necesitaban recuperar el aire perdido.
— ¿Dónde esta Erick? — Pregunto Simone, con las manos en las rodillas e inclinada ligeramente, tratando de recuperar el aire.
— ¿Y Ezra? — Harper pregunto a la vez.
Todos empezaron a mirar alrededor, pero no había rastros de aquellos dos.
— No puede ser que no nos dimos cuenta de que Erick y Ezra no venían detrás de nosotros, carajo — exclamo una enojada verónica.
Y es que tenia razón, ninguno de los chicos se dio cuenta cuando aquella cosa arrastro lejos a Erick y Ezra.
— ¡Chicos! ¡Chicos!
— ¡Ayúdennos por favor!
En cuanto escucharon los gritos, todos empezaron a buscar de donde venia.
— ¡Erick! ¡Ezra! ¿Dónde están? — Todos los restantes del grupo gritaban.
— ¡Por favor ayúdennos!
Las voces se oían de diferentes partes, pero lo que los detuvo de buscarlos, fue la aparición de aquella cosa. Era como una sombra negra, grande, con ojos amarillos y garras tan largas. Era la cosa más horrible que jamás habían visto, empezaron a retroceder y luego echaron a correr. Corrieron tan rápido y cuando llegaron al pueblo empezaron a gritar por ayuda, tocaron puertas, hicieron escándalo.
Todos salieron de la comodidad de sus casas para ver que sucedía. El grupo de chicos empezó a contar lo que sucedió en el bosque, se encontraban alterados y nadie les entendía. Fue Simone Ellister quien conto lo que paso. Por supuesto que nadie les creyó que vieron algo, porque esa noche habían tomado, así que todos dieron por hecho que eran alucinaciones por culpa del alcohol.
Oh, sin tan solo les hubieran creído.
Todos se sorprendieron porque de nuevo habían desaparecido dos jóvenes, llamaron al Sheriff del pueblo. El y un par de policías mas se adentraron al bosque a buscar a Erick y Ezra, pero no tuvieron suerte en encontrarlos. Esa noche cambio todo, tanto para los habitantes como para los chicos del grupo.
Por qué esa noche, habían quedado sobrevivientes y, sobre todo, testigos.
¡Bueno buenoooo!
Espero que les guste este capítulo, si es así pueden ayudarme votando.
¡Muchas gracias a todos!
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Desaparecidos
Mystery / ThrillerEn el pequeño pueblo de Comehell suceden muchas cosas. Se dice que cada dos semanas desaparecen alrededor de dos personas, ya sean niños, jóvenes o adultos, sin excepción alguna. Nadie se explica por qué sucede esto o quien lo hace. Así que cuando...