Desaparecidos

CAPITULO XIX: La verdad Parte II

— Hola, mis queridas amigas — él entro en la habitación — ¿Cómo se encuentran el día de hoy? ¿Me extrañaron todo este tiempo?

Las preguntas que hacía tenían el cinismo suficiente como para que ellas se dieran cuenta, la realidad es que, al él le importaba lo más mínimo si ellas estaban bien o mal. No le importaba en lo mínimo, pero no era lo mismo con Simone, con ella si era diferente.

Se acerco al lugar donde estaba Simone, que no se había movido del mismo lugar de antes.

— ¿Acaso tu si me extrañaste? — Alargo su mano y le acaricio el rostro, con cariño — ¿O no recuerdas lo cercanos que éramos?

Simone no respondió, no después de lo que él le dijo, sabía que tenía razón, ellos eran cercanos. Y lo peor fue que confiaba en ella más que en nadie.

— ¿De qué rayos están hablando? — Harper pregunto, confundida.

Ella jamás los había visto juntos, más que cuando se reunían. Así que no entendía de que hablaba. Tamara estaba igual y espero a que él contestara la pregunta.

Él dirigió su atención a Harper, que estaba sentada cerca de Tamara. Con solo verlas le daba una rabia. Las creía sus amigas, pero estaba equivocado. Y ellas pagarían por eso pero de Simone se encargaría después.

— Oh, ¿A caso su mejor amiga nunca les conto? — Fingió una cara de sorpresa — La verdad es que, Simone y yo éramos muy cercanos, ¿o no, mi vida?

Simone clavo su mirada en él pero seguía sin responder. Para este punto ya no valia la pena negar nada, lo contaria de igual manera.

— Parece ser que no quiere responder — Se rio cínicamente.

Se levanto del lugar y empezó a dar vueltas por la habitación, con las manos tras la espalda.

— Simone y yo éramos más que amigos, éramos pareja.