Enamorarse es estúpido

Capítulo 17: ¿Primera cita?

Después de ver algunas peleas más y que el tiempo pase volando mientras sigo pensando en Logan Jones, decido que es hora de ir a casa antes de que Harper empiece a llamar a todas las autoridades porque su hermanita menor está "desaparecida". Mamá me envío un mensaje diciendo que debía viajar a Seattle para encargarse de algunos implementos que necesitaba para organizar la boda de una pareja hindú y que tenía que llegar temprano si quería que Harper no enloqueciera. A veces mi hermana puede ser muy desesperada y exagerada. Pero bueno, así la queremos. Gabriel se fue hace unos minutos a no sé donde y tampoco he visto a Jones en un largo tiempo.

Voy camino a la salida donde está Peter intentando quitarle unos Cheetos a Hunter, quien está metiéndose un puño lleno de ellos en la boca. Cada vez que veo a este hombre tiene algo de comer en la mano. Lo que no entiendo es como puede tener ese cuerpo y comer como cerdo al mismo tiempo. 

—¡Deja de comer como cerdo, Hunter! — exclama Peter dándole un golpe en la nuca. 

—Mi cuerpo, mis reglas — dice Hunter una vez tragó todo lo que tenía en la boca.

Sonrío de lado acercándome a ellos a la vez que Peter rueda los ojos dando un bufido ruidoso. Hunter me ve y hace una mueca de cachorrito abonando con algunos Cheetos más en la mano. El otro rubio de los ojos grises se da cuenta de mi presencia, sonríe y cruza sus musculosos brazos sobre su amplio pecho.

—¿Ya nos vas a abandonar por irte a follar con tu novio? — reclama Hunter haciendo que frunza el ceño por las tonterías que habla.

—Primero, no tengo novio. — aclaro quitándole la funda de la mano consiguiendo un puchero de Hunter— Segundo, ya es demasiado tarde y por eso me voy — me llevo dos cheetos a la boca. Hunter rodea con los hombros a su amigo el rubio haciendo que éste se sacuda para que lo suelte — Y tercero... ¡¿Follar?! ¿En serio, Hunter? Ni siquiera tengo novio y además aun soy... ya saben — les digo intentando no decir mis cosas íntimas a estos dos locos.

—¿Sabemos qué? ¿Qué eres virgen? — se ríe cuando lo fulmino con la mirada — Eso lo sabe hasta el papá Francisco, pequeña virgen María.

No deja de reír mientras que yo lo mató con mi mirada diciéndole que se deje de reír y Peter solo sonríe viéndonos divertido por la situación.

—Ya cállate, Hunter — le pide Peter dándole una leve palmada en el cachete.— Brooke, no dejes que te moleste ya sabes que lo único que está en su cabeza es follar y comer como animal.— me dice a mí para lograr molestar a Hunter, quien hace una mueca fingiendo estar ofendido pero a los poco segundos cambia a su cara de "follador seductor ".

—Un animal sexy y caliente — dice levantando las cejas pícaramente. Ruedo los ojos al mismo tiempo que Peter. — Además, no he oído alguna queja de mi grupo de fans en la universidad y fuera de ella por supuesto. — sonríe orgulloso.

—En fin —suspiro devolviéndole los Cheetos a Hunter que los recibe con un brillo en los ojos que me hace sonreír. 

A veces parece un niño pequeño y Peter parece su hermano mayor aún cuando tienen la misma edad. Son tan diferentes pero aun así son mejores amigos junto a Cameron. Realmente estos chicos pueden alegrar el día a cualquiera. Hunter con sus tonterías te hará reír hasta pensar que te orinarás en los pantalones mientras Peter te da consejos y te brinda su sonrisa de calidez que te calienta el corazón de alguna manera. En cambio Cameron, a él debes ir rompiéndole su coraza poco a poco. Puede mostrarse serio y frío, pero es por muchas cosas que pasaron en su vida. Tiene un corazón enorme y te cuida como un hermano mayor que aunque yo tenga los míos a él lo quiero como si fuera uno. Él no tiene a nadie, solo a mí y a los dos rubios.