Capítulo 1 El Pánico y sus síntomas

1 0 0
                                    


El pánico y sus síntomas

Sensación de muerte inminente, ahogo, mareos, fuerte angustia.
Sensación de que el aire no entra en los pulmones. Sentimiento de no tener salida.

Ni siquiera imaginarse que sea un tema netamente psicológico.

Se siente que el problema es netamente físico.

Creo que la sensación más desagradable que puede sentir un ser humano.

Paso un pequeño mensaje ahora al principio para no desalentarlos en la lectura: se puede salir.
Se requiere de muchísimo trabajo, de ayuda (no lo intenten solos), de comprensión de los seres queridos, del profesional especialista adecuado. Se sale.

Primero les voy a relatar las experiencias tal cual las viví. Sin explicaciones, luego les diré, según mi opinión, cales fueron los orígenes de esas experiencias.

Mi primera experiencia fue así: iba en el Tren rumbo al trabajo, como todos los días, no había nada distinto, a los 5 años anteriores, a las mañanas anteriores.
Simplemente esa mañana no quería llegar al abajo.

No quería ir.

Me sentía desmotivado y sin ganas.

En ese momento escuchaba la radio con mis auriculares, a 10 minutos de la estación Retiro, donde caminaba un par de cuadras hasta mi trabajo.

Comencé a sentir que me faltaba el aire.
Sudor frío en las manos, transpiración.
Mareo, calor, frio.
Por suerte un asiento se liberó y me senté.

Le pedí a la persona que estaba sentada enfrente que abriera la ventana porque necesitaba aire y me sentía mal.
Era pleno invierno, se imaginan la cara de esta persona...
Ahogo, palpitaciones.

¡¡¡Ataque cardíaco!!!, pensé, me estoy infartando. ¿Me voy a morir en un tren? ¿Cuándo llegamos a Retiro?

No llegábamos más. Sentía que todos me miraban...pero nadie notó seguramente lo que me pasaba.

Por fin, retiro.

Por lo menos me muero en el andén, pensé.

Bajé como pude del tren y me fui caminando (no tenía dinero para un taxi en ese momento) hasta la guardia médica que quedaba a unas 10 cuadras de la estación.

Primera prueba de que en realidad no me moría. Pero en esos momentos es muy difícil razonar estas cosas.

Al caminar seguía sintiendo la opresión, el peso, la sensación de muerte.

Sin embargo, llegué hasta allí.

Me anuncié diciendo que no me sentía bien. No me prestaron mucha atención, era uno más de la fila. A los 5 minutos me mareé nuevamente, y me acerqué a la recepcionista.

Nunca me voy a olvidar lo que dije "O me atienden o me caigo acá mismo al piso", en tono desesperado.

En seguida salió una doctora con cara de preocupada y me llevó a una sala con una camilla.

Me dejaron solo y en una semi - penumbra...

Sudaba, pero tenía frio. No podía respirar, no me podía quedar quieto.

Me sentía súper ansioso.

Me sentía morir, imaginaba los síntomas de un infarto y los sentía todos.

Al tiempo, en lo que pareció medio siglo para mí, apareció de nuevo la doctora, me preguntó que me pasaba, y que le describiera lo que sentía.

El PánicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora