MON AMOUR 2 || ANTOINE GRIEZMANN

Capítulo 52

Sábado 24 de julio del 2021

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                                Antoine
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—hora de la muerte, diecisiete y cuarenta y tres

—no no, oye amor, despierta, despierta —hablo entre llanto

La abrazo contra mi pecho con fuerza mientras no dejo de llorar.

—no me dejes, amor, despierta, te necesitamos —digo con la voz entrecortada

—Antoine se fue, no hay nada que hacer

—noooo —un grito desgarrador sale de mi garganta haciéndome doler toda el alma

—déjala Antoine —siento unas manos que me agarran de los hombros haciéndome para atrás—. los médicos tienen que hacer su trabajo, déjala

—no, no quiero que me la quiten, hay que hacer algo más, ella no puede dejarme, no se puede ir, Regina haz algo, tu Alonso haz algo, hagan algo para que no nos deje —mis lágrimas no dejan de salir

Siento un dolor horrible en mi pecho, siento como me están rompiendo por dentro.

—no hay nada que hacer Antoine, déjala —habla Regina, que está igual a mí, llorando, desconsolada

—Antoine suéltala —escucho la voz de mi hermano

—amor, no me dejes, por favor, abrí los ojos —le beso toda la cara—. por favor amor despierta —hablo sobre su boca

La miro esperando ver su sonrisa, porque a ella le gusta cuando le beso toda su cara.

—ya basta, no te hace bien hijo —mi papá pone sus manos en mis brazos

Me va quitando los brazos del alrededor del cuerpo de Ally, y siento como si me quitarán un pedazo de mi cuerpo, un pedazo de mi corazón y de mi alma, me están destrozando por dentro.

Veo como una enfermera agarra a Ally y la recuesta en la camilla.

Me miro mis manos y están empapadas de sangre, perdí al amor de.....

—mi amor, despierta —me mueven—. amor, amor

Me muevo y abro los ojos, teniendo a Allegra al frente mío.

—estabas soñando —me sonríe acelerando mi corazón de una manera impresionante—. ¿era sueño o pesadilla?

—pesadilla —la abrazo contra mi cuerpo—. ¿estás bien?

—si, ¿soñaste algo conmigo?, digo por qué decías amor —acaricia mi rostro con sus dedos

—soñé contigo, pero no quiero hablar de eso, quiero que me abraces y me beses —sonríe y acerca su cara a la mía, besándome

La abrazo más fuerte, la doy vuelta apoyando su espalda contra el colchón, me posicionó encima de ella, siento como sus piernas envuelven mi cintura creando un agarre fuerte. Apoyo mis antebrazos a los lados de su cabeza.

Sus manos acarician mi espalda, mientras nuestros labios siguen moviéndose, su lengua toca con la mía haciéndome erizar la piel, nunca, pero nunca me acostumbraré a sus besos, pareciera que la beso por primera vez por todas las sensaciones que me hace sentir.

El beso baja de intensidad y me da cortos besos.

—¿ya estás mejor?

Miro de reojo el reloj de la mesita, que marca las cinco y siete de la madrugada.