MON AMOUR 2 || ANTOINE GRIEZMANN

Capítulo 75

Miércoles 13 de abril del 2022

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                                 Allegra
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El partido finalizó en empate 0 a 0, entre el Atlético de Madrid y el Manchester City, global sería 1 a 0 a favor del City, dando como victorioso al equipo inglés, que pasó a la semifinal que jugarán contra el Real Madrid.

Antes me gustaba que el Atlético quedé afuera, sé que suena horrible, pero es la verdad, pero algo cambió cuando empecé a estar con Antoine, siempre deseé que le vaya bien al equipo por él, quiero que él gane algo, pero se le pone difícil.

Verlo llorar mientras aplaude a la hinchada me hace sentir muy mal.

—papi, está triste mami —me dice Amaro

—lo sé cariño, vamos a tener que darle muchos mimos, así se siente mejor

—no se le da, los chicos intentan, pero se quedan en el camino —dice mi suegra

—ya tendrán otras oportunidades —dice mi suegro

—jugaron bien, solo que la pelota no quería entrar —dice Theo

—no tienen suerte, juegan bien, pero se les niega el gol —dice Héctor

Yo no opino nada, después hablaré con él a solas.

—¿están cansados? —les pregunto a Mía y Amaro

—sí —dicen ambos

—vamos, y esperamos a papá en el auto, abríguense —digo y también hago lo mismo—. Iremos a esperar a Antoine en el auto, los niños están cansados —le aviso a la familia de mi marido

—bueno, vamos con ustedes —dice mi suegra

Mis hijos se abrigan solos, Amaro está aprendiendo a vestirse solo, y además quiere hacerlo, ya es un nene grande como dice él. La familia de mi marido también se abriga.

—Carlos, ¿puedes llevar el cochecito? —le pido a mi guardaespaldas

—claro Ally —dice y agarra el cochecito de los mellis

Tomo en brazos a Amaro y agarro la mano de Mía. Cuando estamos todos listos, empezamos a salir del palco.

Amaro apoya su cabeza en mi hombro, y me abraza fuerte por el cuello.

Mis suegros, mis cuñados y Héctor siguen hablando del partido. En cambio, yo voy hablando con Marta, que tiene a su pequeña Martina en brazos.

—no sé cómo haces con cuatro hijos, yo apenas puedo con Martu —me dice Marta

—no lo sé, es como algo natural, solo lo hago, creo que es el poder de las madres o algo así —digo riendo

—nosotros también queremos agrandar la familia, pero bueno, a esperar unos años más

—o meses, puede ocurrir en cualquier momento —digo

Después de unos minutos estamos en el estacionamiento, llegamos a mi auto, que tuve que cambiar por un modelo familiar, va en sí, uso el Cadillac, lo acondicione para llevar a los cuatro atrás, era el que usaba cuando salía con las chicas. Ahora lo utilizo para andar en modo mamá.

Amaro se durmió, así que con cuidado lo senté en su silla de seguridad, le abroche el cinturón y después ayudo a Mía. Ahora les toca a los mellis, con cuidado los pongo a cada uno en su silla de seguridad y les abrocho los cinturones.