¿Quien dirían que dos jovenes unirían sanguíneos entre dos enemigos?
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MADELAINE VELASQUÉZ GUERRINI; hija de un abogado muy destacado y millonario, de una ex modelo también muy destacada y millonaria. Acostumbrada a las comodidades y seguridad qu...
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Hoy iniciaba el verano, mi madre había dado la idea de que fuesemos a la cabaña en las vegas. Cami ahora estaba tan entusiasmada. No negaría que yo también me sentía algo entusiasmada eh incluso sentía algo de curiosidad por volver ah ver aquella cabaña llena de viejos recuerdos.
-Mads, mamá...
Asiento, interrumpiendola.
-Lociento, si en unos momentos bajo. Cami asiente y sale de mi habitasión.
Tomo mi maleta y empaco unos cambios veraniegos. Me recojó mi cabello alborotado en un chongo con algunos mechones rebeldes sobresaliendo y salgo al humbral, me detengo para obcerbár por ultimá vez mi lugar desdé pequeña. Admiró por ultimá vez cada detalle y tomó un suspiro para cerrar la puerta.
Veó a papá que viene con un par de maletas y al verme se detiene.
-Hija, deja que te ayude con eso.
-Grasias papá, pero no está pesada la puedo llevar yo. Me ve.
-Con cuidado.
Lo sigo con mi maleta por las escaleras hasta llegar al coche donde mamá y Cami suben.
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Bostezó, papá áh aparcado el auto frente a una pequeña cabaña enmedio del bosque de las vegas. Lo unicó por lo que siento emoción en estos momentos es por una de las camas que me espera dentro.
-Cuanto extrañaba este lugar. Dise mamá con melancolía mientras obcerba la cabaña algo aviejada frente ah nosotros.
Papá suspirá melancolícamente con su mirada puesta también sobre la cabaña. La verdad es que cuando hera pequeña me habían traido un par de veces para la navidad, pero no tengo muchos recuerdos de ella.
-Que pequeña. Suelta Cami algo asombrada.
-Cuando veas el interior no lo creeras tanto.
Bajamos del auto y mamá, Cami y yo caminamos a las escalinatas algo rechinantes. Mamá habre la puerta dejando ver muebles cubiertos con sabanas blancas, el suelo enmaderado puede notarse cubierto por una ligera capa de polvo. Todo aquí está cubierto ecepto una fotografía enmarcada que por el polvo no se puede ver de lejos la imagen que contiene.
-¿Y esa imagen de hay?. Mamá ve hacía donde yo y entre abre la boca aún obcerbandola.
-Es de Lili... . Susurra, yo solo asiento con la cabeza.
-Madre, creo que todos nesecitamos descansar...
-Claro, tu descansa ya habrá tiempo para limpiar. Estiro los brazos y bostezó, tomó mi maleta para arrastrarla conmigo hacía la que recuerdo que es mi habitasión.
Al abrir la puerta veo más muebles cubiertos con sabanas que me hacen rodar los ojos agotada, me lanzó sobre la cama mirando el techo para comenzar sumirme en un sueño.
