¿Quien dirían que dos jovenes unirían sanguíneos entre dos enemigos?
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MADELAINE VELASQUÉZ GUERRINI; hija de un abogado muy destacado y millonario, de una ex modelo también muy destacada y millonaria. Acostumbrada a las comodidades y seguridad qu...
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Hice un gesto de dolor y observe a mi alrededor confundida.
-Ya ha despertado.
Oí decir a Vanessa, observe a mi alrededor. Estábamos en la casa de mi tía Andy, lo extraño era como había llegado hasta aquí, más precisamente como habíamos logrado librarnos de aquellos hombres.
-¡Oh cariño!.
La tía me abrazo, observe confundida a Vanessa.
-Esos mal nacidos se han atrevido a golpearte. Bufa, observando mi rostro.
-¿Qu-e?.
Me toque la cabeza al sentir un fuerte dolor.
-Que sucedió
Me siento en el sillón sosteniendo mi cabeza como si en algún momento fuese a caérseme.
-Intentaron, subirnos a una camioneta. Pero afortunadamente pude liberarme para ayudarte. No dejaría que nada malo te pase....
Solo asentí. Vi a la tía quien le había fruncido el seño a Vanessa, pero no le tome importancia; tenía la cabeza tan adolorida como para pensar en lo más mínimo.
-Está, esta bien....solo quiero ir a descansar....
-Cla...
-Claro que si, yo te acompaño Madi. Interrumpió la tía, a Vanessa.
Solo asentí y me puse de pie. La tía me ayudo a caminar, con su brazo entrelazado al mío. Vanessa nos seguía en silencio.
-Tienes que descansar, mañana iremos con la policía.
Me cubrí con la manta.
-Iré por unas pastillas, descansa Madi. Asentí.
Cerré los ojos, y dentro de poco oí mi puerta abrirse y cerrarse al instante.
El dolor era tan intenso que me quede dormida, ahora sabía que esto era una resaca. Abecés cuando era pequeña, al despertame, iba al cuarto de mis padres para comenzar a despertarlos con la ayuda de su cama. Ellos se quejaban y apretaban los ojos, casi me imploraban con que los dejara dormir más. Sumando que tengo moretones en la cara, y un dolor horrible en la cabeza por el alcohol que me dieron a oler sorpresivamente.
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Íbamos camino ala comisaría, la tía iba conduciendo, conmigo como su copiloto y Vanessa en los asientos traseros.
-¿Conocés los rostros cierto?.
La tía le lanzo una mirada rara a través del espejo retrovisor.
-Sabre reconocerlos
Vanessa hizo lo mismo con la tía.
¿Qué estaba pasando?
Minutos después, de un aire de incomodidad. Llegamos, la tía se parqueo y bajamos, nos encontramos con una policía. La tía se encargo de contarle lo sucedido, eh incluso tuve que mostrarle mis moretones en la cara.
