¿Quien dirían que dos jovenes unirían sanguíneos entre dos enemigos?
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MADELAINE VELASQUÉZ GUERRINI; hija de un abogado muy destacado y millonario, de una ex modelo también muy destacada y millonaria. Acostumbrada a las comodidades y seguridad qu...
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El día de ayer había sido algo extraño, pero feliz; podía sentir más libertad, aún así no dejaba de extrañar a mi familia y mi hogar, claro.
-¡Mads!.
-Buenos días. Sonríe.
-¿Desayunas?. Señalo la puerta.
-No gracias, ya voy tarde. Sonreí.
-Déjame llevarte, no puedo dejar que vallas caminando sola. Suspire y asentí apenada.
La espere fuera del porche, y minutos después salió con unas llaves en mano. La acompañe hasta su troca y emprendimos viaje.
-Tía, deverdad no quería molestar. Me encojó de hombros.
-Tu y tu familia nunca nos molestarán. Me tocó el hombro-Soy tu tía, puedes confiar en mi para todo lo que necesites.
-Gracias. Sonreí.
Aunque claro, tampoco estaría pidiéndole cosas a cada rato. Tenía que empezar a trabajar, y hacer algo por mi.
Parqueo el auto frente ala universidad y antes de que me bajara me dio un abrazo.
-Cuídate, puedes llamarme cuando salgas.
-Ho llamó a un taxi, pero debes preocuparte tía. Le sonreí.
-Buenoo, no me pidas eso, en fin anda. Reí.
Baje de la troca y camine hacía la entrada, otra vez encontrándome con el chico alimenta pescados; lo ignore y camine hacía los comedores, saque mi libreta, y comencé a subrayar unos fragmentos que habían echo falta por hacer.
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Las primeras horas habían acabado, y cabe recalcar que las clases eran muy interesantes; estoy estudiando para modelo como mamá. Espero poder serlo, ha sido mi sueño desde pequeña cuando veía a mamá; ella desde que tengo memoria, a sido muy elegante con su forma de vestir, en cambio yo, no sé vestirme, bueno no tengo buen gusto para hacerlo. Quizás por eso nadie fuera de mi familia me toma enserio.
Hiba caminando distraída por el pasillo hasta que escuché una risa; era 'El magnificó Cole Sprouse ', suspire tratando de darle la menor importancia posible, y solo le pase por un lado, oyéndolo reír con una chica.
Me compre una torta y un agua, me senté en un comedor apartado de los demás y mi teléfono vibro en ese momento; me sorprendí al ver que era Vanessa, tenía tiempo sin hablar con ella.
