Cole
Cierro el concierto con el primer sencillo con el que me habrí paso al mundo artístico. La gente se marcha con grandes sonrisas en sus rostros, todas las parejas que han benido salen abrazadas oh incluso se dan algunos besos. Me retiro el micrófono mientras se lo entrego a una de las personas encargadas del sonido, mi manager me intercepta a mitad del camino.
-Cole...
-Ahora no Lilian, necesito resolver algo.
Mi cabeza no deja de evocar la mirada llena de decepción que me dio Madelein, el dolor la decepción y un pequeño tinte de odio combinado con amor, todos ellos colisionando en sus ojos cafés. Me rompió el corazón verla así, me sentí decepcionado de mi mismo, porque me había jurado que no volvería a cagarla con ella.
Fui un estúpido egoísta al elegir esa canción, porque solo explicaba como me sentía yo. Estaba completamente seguro, de que ella no se sentía como estúpida por dejarme ir, en realidad, el estúpido fui yo, porque la deje ir aquella noche mientras llovía.
Sin dejarla responder, camino hasta un hombre de seguridad.
-¿Te gustaría recibir un pagó extra?
Aquel hombre voltea a verme inmediatamente.
Se mantiene en silencio por unos segundos, me mira dudoso para terminar por asentir. Le señalo a un grupo de personas, entre todas ellas hay una que logra llamar mi atención.
-Quiero que los sigas, y me mandes la dirección de donde viven.
-Claro, lo...
-No quiero que por nada del mundo pierdas de vista ala pelirroja, si ella se separa de los demás síguela a ella. Solo asiente.
Termina por alejarse hasta poder perderlo de vista. Me pongo mi chaqueta negra de cuero para ir hasta mi auto en un estacionamiento privado. Enciendo el motor para emprender camino. Decido comprarme un café, mi mirada se detiene en una niña vendiendo rosas, pagó el café.
-Hola, ¿Le gustaría comprar una rosa señor?
Sonrío un poco.
-¿Que pasa? ¿Me veo como un señor?
Aquella niña ladea levemente su cabeza, sus mejillas están algo sonrojadas gracias al clima frío que hace en California.
Ese gesto me hace recordar ah alguien, me inclino para poder mirarla mejor. Sus ojos son cafés y su cabello rubio.
-¿Cuantos años tienes?
Le pregunto, ella me mira algo dudosa para mirar a su madre quien vende rosas al otro lado de la calle y finalmente mirarme de nuevo.
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𝐂𝐚𝐫𝐢𝐬𝐢𝐚𝐬 Ⓘ︎𝗻𝗼𝗰𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀 Ⓛ︎#2
Fanfiction¿Quien dirían que dos jovenes unirían sanguíneos entre dos enemigos? **** MADELAINE VELASQUÉZ GUERRINI; hija de un abogado muy destacado y millonario, de una ex modelo también muy destacada y millonaria. Acostumbrada a las comodidades y seguridad qu...