VII: Confusión.

134 8 0
                                    

Capítulo 7: Confusión.

No estaba bien.

Aún con todo y los días que pasaron estables como si la normalidad que caracteriza las fronteras de la manada fuese la misma, algo no le gustaba. Definitivamente el asunto lo tenía inquieto, pensativo y algo desconfiado en cuanto a varias cosas a las cuales trataba de encontrarles un sentido del porqué y cómo sucedieron así de manera que no se diesen cuenta en el momento.

A decir verdad, no es como si tratase de ser la primera vez que ocurrían éstas extrañas hazañas. Pero sí muy sospechoso el "creer" que fue algo momentáneo. Repentino. Tal vez no muy necesario el tener que prestarle tanta atención.

Pero no podía. Había una incomodidad que hacía de su paciencia y tranquilidad inestables. Y más con ciertas cosas que le distraían en otro ámbito fuera de su trabajo presente ahora. Además, por mucho que deseara sentirse calmado y relajarse para tomar el asunto con calma, no lo conseguía.

Algo se removía en su interior que le causaba mucha inquietud además del instinto presente de su otro parte... no humana, quién le advertía el estar atento a ciertos detalles que tampoco tenían que ver con el trabajo. Y vaya sea la Luna de la noche que reclame y escuche sus ruegos para que le ayudara, porque no estaba siendo fácil sobrellevar el misterio de sus fronteras y mantener complacido a cierta persona que comenzaba a extrañar después de una semana sin haberle visto.

Demonios. No debía de pensar mucho en ambas cosas a la vez, la segunda opción lo distraía más que el trabajo. Hace unas semanas todo estaba yendo perfectamente y ahora ni a su pareja podía ver por estar kilometros lejos de su casa, de su habitación, de sus brazos...

"Maldición, no ahora". Se reprende con mucha autoridad así mismo. Debería de seguir hojeando los papeles que tenía en mano en lugar de estar imaginando cosas que no debería; como si el resto de documentos sobre el escritorio no existieran y solo sí lo hiciera un rostro de facciones hipnotizantes que ocupaba su mente gracias a su consciencia traicionera.

"Ya quiero ir a verlo". Y su Alfa en desacuerdo tampoco estaba. De hecho, estaba más que desesperado ahora que le hacía recordar otros detalles que había dejado pasar por alto. Pero, mierda, tenía que trabajar justo ahora por culpa de un desgraciado que se atrevió a tocar sus tierras y los campos más allegados a ellas, junto con la consecuencia desconcertante de no haber sido los integrantes de su ejército los que se dieran cuenta al momento de ello como para haberle encontrado algún rastro que les beneficiara para un análisis.

Pero no. Todo fue sorpresivo. Incómodamente repentino.

NamJoon no podía resistir que el malhumor comenzara a domarle. Tanto así, que no prestó mucha atención a su presente o siquiera creyendo en si tenia compañía o no, sólo se dignó a tirar los papeles contra el escritorio y gruñir con fuerza mientras miraba éstos al no encontrarle sentido a los informes.

―A éste paso le arderá la garganta. ― Puede que lo haya dicho de manera amena y algo graciosa, pero en realidad no era del todo una broma ligera. Literalmente desde que llevan la semana entera así, lo único que su líder ha manifestado como mal humor lo hacía con los intensos gruñidos de molestia.

La mirada del Alfa mayor se alzó sobre las gafas de cristal fino, observando sin expresión a quién le acompañaba en la oficina. Sí, podría darle la razón pero no lo hará.

―No tengo tiempo para tus palabras que destilan lo obvio.

―No sólo son palabras que "destilan obviedad", es más un llamado de atención. ―Aclaró tomando asiento frente a él, sin interesarle mucho usar los honoríficos ― Te estás estresando demasiado ultimamente.

⊰∙∘"Yo... te recuerdo"⌑˙•˚ [M.YG] {A.A}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora