⊰∙∘"Yo... te recuerdo"⌑˙•˚ [M.YG] {A.A}

XV: O Falso? Pt. 2

Capítulo 15: O Falso? Pt. 2

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Y la verdad, en ocasiones es buena, pero también es cruel.

Suele resultar para bien y para mal.

Es ambas caras de una moneda, que decides atrapar después de lanzarla en el aire.

Sólo que, a veces es cuestión de suerte cuál de las caras saldrá.

Y es tu decisión aceptarla, o volver a lanzarla.

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Entró a la habitación sin tocar, pues requería de llevar a cabo una conversación con aquel “aliado”. Sin embargo, tan pronto como la puerta se abrió por su causa, un aroma invadió a su respiración causándole una gran sensación de repugnancia.

Cubrió su nariz y caminó paulatinamente por la habitación poco alumbrada en pleno día, pues las ventanas eran oscuras y el vidrio no dejaba que la luz natural pasase a través. Percibió peligro, lo que conllevó a que tanteara el lugar con cuidado, ya que quien emanaba la desfavorable esencia parecía no estar, pero el aroma lo confirmaba.

Pero, resultó no ser difícil encontrar al culpable. Estaba de pie, contemplando el paisaje iluminado por el sol que recién salía a lo alto del cielo. Sin demostrar emoción alguna o placer por la vista, su ceño estaba fruncido y su expresión era igual de amarga que su aroma.

         “¿Y ahora qué le pasa?”. Pensó disgustado por las feromonas que hacían cosquillear incómoda a su nariz.

—¿En qué tanto piensas? —Con esa pregunta anunció su presencia, la cual poco le importó al receptor de su pregunta que ni siquiera se volteó a verle.

—¿Qué no es obvio? —Asumió con voz grave, demandante aún así como si la respuesta la tuviese frente a sus ojos y que la pregunta hasta era absurda. Aún con los ojos fieros atentos a la naturaleza externa, dijo—Ha pasado mucho tiempo y no he tenido noticias de Min YoonGi. —Inconforme por tal afirmación, gruñó con hastío—Es, como si se fuese evaporado en el aire.

Eso estaba siendo un problema, uno que lo ha mantenido inquieto por días contados. Si acaso no semanas; las últimas cabe destacar. Aunque sus órdenes se estaban cumpliendo al pie de la letra, no había noticia alguna ni dato nuevo. Los Alfas ni siquiera reportaban algo interesante que estuviese sucediendo, lo que causó que todo se pausara. Al detenerse la actividad en el Palacio, sus hombres no tenían algo más que hacer que seguir engañando al personal y propios compañeros hasta que algo pasara y que sea de suma importancia.

De resto, no tenía ningún otro interés en escuchar algo más. Como ahora, que aquel hombre le confirmaba lo que ya sabía.

—Las Jaurías aún no lo encuentran. Tampoco han oído nada en el Palacio. —“¿Por qué no me sorprende?” Aburrido suspiró, ¿qué tenía eso de interesante si no le ayudaba en nada? Para oír las repeticiones de lo que ya sabe, para eso sólo recuerda y ya. Pero no diría nada al respecto solo porque sentía que era muy temprano para discutir, además que la paz brindada por la espléndida vista no quería dejarla ir.