Las mentiras y los secretos son como un cáncer en el alma. Se comen lo que es bueno y dejan solo la destrucción.-Cassandra Clare-
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Liam Warner.
Oscuridad.
El negro de la habitación era el único color que salpicaba las paredes como decoración. Un negro tan intenso que en cada rincón no se podía diferenciar absolutamente nada, ni un alma. Te consume con el. Ahí es donde ese negro que salpica las paredes es lo que soy en realidad.
Observó el techo sin interés, mientras mantengo los brazos cruzados detrás de mí cabeza. Todavía no amaneció, por lo que la oscuridad aún sigue consumiendo la habitación y a su vez, todo lo que hay en el incluyendome.
Dormir hasta la mañana nunca fue algo que sucede con frecuencia. Suelo abrir los ojos cuando el reloj marca las cinco y veinte o y media de la madrugada.
Siete años.
Exactamente hace siete años pasa exactamente lo mismo todos los días. En un principio lo odiaba, pero con el pasar del tiempo entendí que no se iría, estaba en mí. Aquella hora había quedado marcado, tal vez ... Como una marca que me acompañaría siempre, al igual que las otras. A veces pienso que no se irá hasta que decida cerrar ese ciclo, pero aprendí a convivir con ese dolor, rencor y asco. A estas alturas ya no me importa, porque esa mancha negra oscura es lo que soy y lo que siempre voy a hacer.
Aunque haya personas que traten de suavizar esa culpa, ya no hay vuelta atrás.
Soy esto.
Cuando veo mi reflejo en esos ojos, siento que veo el asco y el rencor mismo.
Cuando empezó todo, mi familia trataba de esconder con absurdas palabras y muestras inútiles.
Pero soy el vivo retrato de la desgracia y del infierno en carne propia.
El reloj marca las seis y cuarto de la mañana, podría quedarme todavía torturandome con mi pasado, pero eso ya lo hacía todos los días y ya era hora de tratar de sobrevivir.
Cuando me sumerjo dentro de la oscuridad del cuarto de baño, lo único que hago dentro es dejar correr el agua del grifo. Lavo reiteradas veces mi rostro con el agua helada que se cae con intensidad. Apoyo las dos manos en el lavado mientras observó sin ninguna intención el agua correr descontroladamente.
Repaso varias veces mi rostro en el espejo que se adopta a la pared del baño. Miro varias veces sin buscar algo en particular. Hasta que mis ojos se detienen en la tinta que recorrer una pequeña parte de mi cuello. Ahí visible para todos está ese significativo dibujo, retrato o como quieran llamarlo.
Pero para mí no es un simple e insignificante dibujo. Es más que eso. Jamás me gustaba que una parte de mi piel esté cubierta con tinta, me parecía algo tonto hasta incluso demaciado innecesario. Pero todo cambio cuando la desagradable noticia llegó, ahí es cuando todo cambio de la noche a la mañana. Porque nadie quiere vivir en una mentira, asi que por más que duela...es mejor así.
Puede que la impotencia, la rabia, la locura y el odio me consumiera en ese momento pero... Lo necesitaba... Necesitaba recordarme que fue mi culpa que esos ojos grises que miraban con amor, se apagaron.
Con mentiras trataban de ocultarlo, pero las fotografías que adornaban la casa expresaban todo lo contrario.
Entonces ahí es cuando decidí que necesitaba recordarme todos los días de mi vida, que cada vez que me mire al espejo sepa lo que yo representaba para esta familia.
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Simplemente Aída.
RomanceMe hubiera encantado empezar a contarles lo fabulosa que es mi vida, la gran familia unida de la que soy parte, la hermosa y gran casa en la cual vivo, los encantadores padres que me tocaron, lo bien que me va en los estudios, los sobresaliente que...