10. Como el ajedrez.

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-Los hechizos con más complicados que lo que parecen. - habló Tom caminando con un libro en mano y buscando una página.

Solo lo seguía con la mirada mientras movía mi lápiz en mi mano.

- Los hechizos imperdonables son más difíciles, un Crucio no es posible sin odio o deseo de herrir. - explicó sentándose a la par, sin parar de mirar el libro. -Un avadakadra con es posible sin deseo de matar a la persona.

- ¿Y el Imperius como es? Osea solo por que quiero manipularlo, o como. - pregunte tratando de leer el libro que tenía.

- Emmm no y si, ese lo vemos luego, es el menos importante. - habló cerrando el libro evitando que lo leyera.

- ¿Por que?

- Me interesa más que sepas más éstos dos que ese, siento es inútil jugar con una persona. - habló tomando otro libro. - además para que manipularlo cuando puedes o obligarlo o matarlo. - Habló revisando el libro.

"Siento que es inútil jugar con las personas" Aucas... Me hace sentir horrible escuchar eso sabiendo que es lo que estoy haciendo con él.

-¿De quién era la carta?

- De un amigo. - trate de mentir.

- Ah ajá. - dijo incrédulo pero no le tomó importancia.

- Ahg mi cabezaaa. - me queje poniéndo mi frente en la mesa.

- Ven. - Me llamó y lo segui.

Estamos en el patio trasero, lo miraba confundida, no sabía que hacíamos afuera.

- ¿Vez esa flor de allá? - Señalo una pequeña y linda tulipán.

-Aww si. - conteste, era muy linda.

- Toma, apuntala y avadakabra.- me entrego mi varita.

Mis oiluminailuminaron, ¡Mi varita!

La hiba a tomar pero Tom la levanto.

- El campo de seguridad sigue activo, tratas algo y sabes lo que pasa.- hablo entregandomela.

- Si si ya se.- la tome. - Vuelvo a estar completa, te extrañe.- dije en voz alta abrazando mi varita.

- No tenemos todo el día, hazlo.- ordenó con los brazos cruzados.

- ¡Avadakabra!- tire el maleficio, no paso nada.

- Esta todo mal.- se quejó.- mira ponte así.- acomodo mis brazos y puso su mano sobre la mia.- cuando lo tires mueves la muñeca.- algo así.- movió su mano sobre la mia.

Estamos tan cerca, su mano era calida.

- Intentalo.- hablo sacandome de mi mente.

- ¡Avadakabra! - la ayuda de Tom fue inútil, no paso nada.

- Tienes que deserar matarla.

- ¡Es una flor, para esa gracia la corto y ya se muere! - me queje frustrada.

- Piensa que es alguien que te caiga mal.- contestó ignorando mi comentario a la pequeña flor.

- Ahg, okey.- cerre los ojos, y mire la flor. - ¡Avadakabra!

La flor cayó seca, sonrei de felicidad y abracé a Tom.

El cual no me devolvío el abrazó.

- El crucio es igual, solo que con deseo de lastimar, puedes hacerlo más fuerte como desees.- explico alejansose.- Solo que puede ser muy letal, puedes dejar a tu victima loco o hasta matarlo.

Solo acendi y le acerque la varita.

-Dejatela.- no la recibio.

- Gracias...- La mire y sonreí.

Mi mejor error [Tom Riddle] (1/3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora