Capitulo 2

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Otro  día lleno de clases en la mansión de Chicago.  después de llegar a Lakewood, la Tia Elroy había decidido, que lo mejor era regresar a la ciudad ya que así tendría más oportunidades de maestros de calidad; según la tía, de ahí se había enfrascado en que debía de tomar clases de Etiqueta, francés, italiano, piano, bordados, la tía le tenía un horario lleno de actividades sociales, entre otras cosas, eso sin mencionar que la exhibía ante todos los Jóvenes casamenteros, 

( ayyy  yo mío 😒) como subasta a ver quién daba más.
( se pasa la tía)
La tía Elroy se sentía satisfecha, pues cuando llegó Candy a Lakewood, tenía un pelotón de empleados dispuesto a embellecer  a Candy, con modistas , peluqueros, personas que se encargaban de crear Joyas, todo para que Candy aprendiera.  para cuando le tocara ir a los eventos que la tía estaba acostumbrada, Candy estuviera más  ambientada. La tia, ya no iría sola, ahora la joven Andrew la  acompañaría, con suerte y hacían una buen acuerdo matrimonial, si estaba invirtiendo tiempo y dedicándose tratando de enderezar a la salvaje, algo bueno tenia que salir, con el poco tiempo que llevaba con ella hasta se veía más refinada, sin dudas los buenos modales y las buenas costumbres, podían hacer a una revoltosa en una dama como lo mandaba el buen nombre Andrew.

 La tia, ya no iría sola, ahora la joven Andrew la  acompañaría, con suerte y hacían una buen acuerdo matrimonial, si  estaba invirtiendo tiempo y dedicándose tratando de enderezar a la salvaje, algo bueno tenia que salir, con el poco tiempo que l...

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Candy estaba abrumada, quería sentirse realizada, extrañaba mucho a Albert, estaba dispuesta a darle una grata sorpresa.

Albert, te extraño tanto, regresa pronto.
Cuando llegue a mi habitación te escribiré, tengo tantas cosas que contarte. Estoy tomando tantas clases. El de etiqueta siento que es una pérdida de tiempo. El francés ya no me cuesta tanto, esa parte creo que la supero poco a poco. Si me vieras con estos vestidos, siento que la tía abuela me pone el guardarropas completos en un vestido tienen más capas de tela que no envidio la cama teniendo tantos covers.
( pobre Candy)

Una cosa era cierta, se veía como una preciosa muñeca, la tía hacía de todo, para que ella se luciera como el apellido demandaba.
Candy hacia sus caminatas por los alrededores de la mansión Andrew,
La tía; de la ventana observa lo pacífica que aquella chiquilla revoltosa fue.

Franco !.. llamo la tía Elroy al chofer prepara el auto saldremos.

—Enseguida Madame.

—Angela!
—Si, señora.
-Busca a Candy, dile que saldremos, la necesito en media hora.
-Si, Señora!
La tía asistiría a un evento de beneficencia, era perfecto, así cada día daba a conocer a Candy. Y más jóvenes se sumaban al interés de un mejor convenio. ( Según la tía)

Uno de los auto de la mansión salía, hacia una modista exclusiva. En el auto Candy solo veía en silencio por la ventana, hasta donde resistiría esa vida.
-Candice!
-Si, tía.
-Estoy orgullosa de ti, has avanzado mucho en poco tiempo. Todavía te falta pero e visto tu esfuerzo.
Candy se sorprendió. la Tia ahora ponía interés en ella.
-Iremos a otro evento es muy importante, es para beneficios de hospitales, así  aprenderás. Es esencial me entiendes.
-Si Tia Elroy.

La mujer que domina mis sentidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora