Eso ya no era más, Almuerzo.... la tía había sentado a Candy a la par del hombre perfecto, Allan Henderson, un hombre alto exactamente de la estatura de Albert, ojos color gris, cabello castaño, 29 años, de familia escocesa, Era de un clan diferente Lowland Henderson . la tía abuela conocía muy bien a sus padres, eran viejos amigos, había estado más que complacida al saber
que Allan Henderson estaba interesado en la que ahora consideraba su protegida.
Albert, Archie, y Stear, estaban molestos con la tía, pues casi que regalaba a Candy antes sus narices.
Albert no despegaba la vista del tal Allan Henderson , Era extremadamente Galán con Candy no perdía detalle en la hermosa Joven de ojos verdes, Candy lo tenían hechizado. Estaba resuelto a regresar por ella las veces que fueran necesarias.
Mientras que la señora Elroy; estaba feliz había dado en el blanco, era el candidato perfecto; nuevos convenios familiares, el tesoro escocés quedaría en familia .( ayy yo mío, pobre mi bombón)Por otro lado Candy estaba impresionada, le recordaba mucho a Anthony, era un joven que se veía muy dulce.
Albert, Archie y Stear , no le quitaban los ojos de encima al tal fulanito... Hmmm.. Allan!.? ...
Por su parte Allan era un caballero respetuoso , estaba preparado para las barreras que se le enfrentarán, así que estaba tragándose tranquilo sus sagrados alimentos, no le pasaba lo mismo a nuestro pobre príncipe, para empezar la tía le había cedido la silla que estaba a la par de Candy. Su comida le sabía a purgantes ( ayyy yo mío)—Cuéntanos como están tus padres, Allan?
—Muy bien, gracias Señora Elroy, le envían muchos saludos. Tienen planes de regresar a Escocía pronto.
—Oh, eso es maravilloso, por cierto William, nosotras con Candice deberíamos de irnos a pasar una temporada a Escocía.
Que!!!!! La tía estaba re loca si pensaba que dejaría ir así de fácil a su pequeña, conociéndola hasta la podía poner en subasta, si ya casi le ofrecía matrimonio a este muchacho, que si bien no se veía malo, tampoco le simpatizaba, y más viendo la buena competencia que podía llegar hacer, la verdad ya no se sentía tan viejo, pues rayaban la misma edad. Y si eso era bien para la tía, por que no luchar por el amor de su pequeña!? ..
ah!!! Si,, ya sabía por que no se atrevía. por que siempre había visto como sus ojos se habían llenado de una profunda tristeza , al haber entregado su corazón, la habían herido de aquella manera, que el nunca se hubiera atrevido hacer. La vio de reojo, se miraba tan delicadamente bella, su sonrisa un poco forzada llena de inocencia , a la vez de la chispa que el sabía poseía. Ella, ella era su Candy. Decidió agachar la mirada y contemplando su almuerzo , se debatía en si callar o reaccionar a darse una oportunidad, o dejar que otro llenara el corazón chispeante de Candy, la hermosa alma que sabía que Candy era; Ella, un tesoro al que llegará a amar.—-Albert..!!! Albert...
—Oh, disculpe que decían?
Albert se había perdido por unos momentos en sus pensamientos, Candy lo observaba preocupada, que le pasaba al hermoso príncipe? Quería platicar a solas con él. Y no había podido, deseaba tanto sumergirse a solas , en su mirada. -Que estás pensando Candy?!! Se decía para si, su corazón le palpitaba queriendo salir de su pecho, y cuando sus miradas cruzaban, por segundos sentía que su cara ardía, que rayos me pasa. Dijo estrujando por debajo de la mesa su vestido.
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La mujer que domina mis sentidos
RomanceAlbert a retomado su destinó como patriarca del Clan. Candy a decidido seguir superándose, cuando se vuelve a encontrar con Albert se da cuenta que se a enamorado de él. Llegará Albert a ver a la dulce Candy como candidata a compañera de vida? Lle...