Capítulo 5

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Diciembre, último mes del año y probablemente el mes más comercializado en el mundo entero.

El mes favorito de casi la mayor parte de la población, al menos para mí sí lo era.

Pero para serles sincera, no tenía muchas expectativas en cuanto a este año. Pero no quería matar las ilusiones de los demás con mi insignificante falta de espíritu navideño.

Así que con mis pocas expectativas, me levanté de la cama y me preparé para comenzar con el primer día del último mes del año.

En la ciudad tienen la tradición de darle la bienvenida al frío mes con una pequeña feria que dura todo el mes hasta aproximadamente la segunda semana de enero, eso le daba vida a nuestro pequeño pueblo y aumentaba las vibras navideñas de todos los habitantes de la ciudad, ya que no solo la ciudad de Londres es partícipe de esta feria, lo son los treinta y dos municipios del condado, ya que se ubica en la plaza central de Londres, así que todo habitante del condado de Gran Londres podía ser partícipe de la feria.

El día parecía estar un poco más frío que de costumbre, así que con todas las fuerzas que mi cuerpo tenía disponible, me metí al baño y me di una rápida ducha caliente. Me abrigué lo mejor posible y una vez lista, bajé a desayunar con mi familia.

Mamá se encontraba dando los últimos retoques a la sala, ayer nos quedamos despiertos hasta casi la media noche, ya que Christian llegó a casa con el nuevo árbol de Navidad, así que a petición de mi hermano —y su horrorosa insistencia—, nos dedicamos la noche entera en decorar el interior de la sala.

—Buenos días —mamá voltea para saludarme, me regala su usual cálida sonrisa y yo se la regreso.

—Buenos días, Lenny. El desayuno está listo en la cocina, Leah y Landon te esperan.

— ¿Dónde está Christian? —Cuestiono al notar que no menciona su nombre.

—Salió temprano a hacer la despensa, con eso de la inauguración de la feria, las calles han de estar atestadas.

Ni decirlo.

Asiento con la cabeza y la dejo continuar con su trabajo terminando de arreglar la sala de estar, camino hasta adentrarme a la cocina y en efecto, mis hermanos se encontraban ahí.

—Buenos días —saludo, cojo una taza de la alacena y me preparo mi té.

—Buen día, Lenny.

Tomo asiento al lado de Landon y éste me pasa un plato con tostadas y el bote de la mermelada.

—La feria comienza a las tres, pero nos iremos a esa hora para evitar el tráfico —asiento estando de acuerdo y le doy un mordisco a la tostada.

—Iré con ustedes, mamá estuvo de acuerdo así que no se pueden negar —contengo una sonrisa y bebo de mi té para que no se note.

No nos molesta salir con Landon, sólo que a veces preferimos nuestras salidas de hermanas, y aunque Landon ha pasado largas horas en el salón de belleza o en una tienda de ropa esperando por nosotras, preferimos no involucrarlo en cosas de chicas. En ese aspecto es igual de paciente que Christian.

Esta vez no es una salida de chicas, así que no hay problema con que nos acompañe, al contrario, siempre solemos ir los tres a las ferias de la ciudad.

Pasé el resto de la mañana revisando unas traducciones que tengo que entregar en enero, Claire me escribió a eso del mediodía y me dijo que se iba el resto de la tarde a una feria en Lyon, probablemente regresaría al día siguiente.

Después de almorzar, subí a mi habitación a leer un rato, había adquirido la costumbre de leer libros en francés ya que quería familiarizarme un poco más con el idioma y su cultura.

Luz de NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora