Luz de Navidad

Capítulo 12

— ¿Era necesario que yo viniera?

— ¿Tenías algo mejor que hacer? —Olivia me observa con sus ojos fijos sobre los míos, al final los rueda dándome la razón.

—Tienes suerte que mis vacaciones han comenzado.

—En el fondo te mueres por conocer a Claire aunque lo niegues.

Mi francesa y extrovertida amiga y roomie se encuentra a solo minutos de aterrizar en tierras Londinenses.

Mamá ha estado como loca ordenando y limpiando la que será la habitación de Claire en nuestra casa. Después de todo, mamá le tiene un gran aprecio a la chica por haberme acogido en su país y no dejarme sola.

—Está loca y es demasiado extrovertida para mi gusto, pero es agradable y su acento me encanta.

Tuve la misma impresión cuando la conocí, luego de un tiempo te acostumbras a sus comentarios explícitos y acciones random que nunca ves venir.

Claire es la clase de persona que todo británico necesita en su vida para darle esa chispa energética a su alrededor.

Esperamos unos minutos más, hasta que una rubia con bonitas facciones cruzó la puerta hacia la sala de espera.

—Mira, Lenny —Olivia también la  ve mezclarse entre la multitud.

Claire parece buscar algo ya que no deja de mover su cabeza de un lado a otro, no es hasta que le hago una señal con mis brazos y ella sonríe al identificarme.

—Mon Dieu!!! No puedo que al fin estoy aquí —Claire suelta su maleta y sin importarle que esta caiga sobre el suelo, me abraza efusivamente —. Tu m'ai manqué beaucoup, cherié.

Sonrío y ruedo los ojos, a pesar que solamente han pasado cuatro semanas desde que regresé de Francia, no negaré que la presencia de Claire me ha hecho falta.

—Yo también te extrañé, petite.

Olivia baja un poco la cabeza para observa a la rubia. Claire sólo es unos centímetros más baja que yo, bueno, puede que sean muchos pocos ya que su altura llega un poco más arriba de mis hombros.

—Así que, tú eres la famosa Claire en vivo y en directo —Claire examina unos segundos a mi mejor amiga.

Y sé que lo hace a propósito, no hay forma de que exista algo en el mundo que haga a Claire Rousseau sentirse ofendida.

—Yo sé que las hermosas descripciones de Lenna te hicieron una idea de una francesa de tamaño promedio, pero creo que el apodo "petite" tuvo que darte un indicio —Claire se acomoda su abrigo y recoge la maleta del suelo —. Por desgracia los genes me fallaron y me tocó tener el ochenta y cinco por ciento de los genes de mi mamá, incluyendo mi estatura.

Olivia sonríe y suelta una leve carcajada, eso es señal de que se llevarán bien.

—También es un gusto conocerte, Olivia —Claire se acerca a la castaña y la saluda con dos besos en las mejillas como se acostumbra hacerlo en Francia.

—Será mejor irnos, hace frío y has de estar cansada por el vuelo —cojo su maleta y comenzamos a caminar hacia el estacionamiento.

—Me habías dicho que Londres era frío, pero no pensé que literalmente se me estuviera congelando el trasero.

Olivia y yo reímos.

Conduje de camino hacia casa mientras Olivia y Claire se conocían mejor, Olivia le preguntaba a Claire sobre su vida en Francia y Claire se respondía gustosa.

Como ya había dicho antes: Claire es una persona fácil de llevar y muy amigable.

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—Es un placer tenerte con nosotras, Claire —mamá deja frente a Claire una taza caliente de té.