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MOMENTO INOLVIDABLE
_______________Qué hago a las ocho y media de la mañana en la playa bajo un cielo plomizo con alguien a quien apenas conozco?. Me siento un poco cohibido no debería haberle contado lo que dicen de nosotros en clase, fue una estupidez. Tal vez ahora piense que me gusta. Quizá sea justo eso.
Mientras andamos sin hablar, ella con su cigarrillo y yo mirando el cielo. Siento un extraño hormigueo en el estómago, pero no tiene nada que ver con que no haya desayunado, sino con la emoción. Quizá sea mejor que no hablemos; cuando estoy tan nervioso me tiembla la voz y esbozo unas sonrisitas de lo más estúpidas para disimular.
Sadie acaba de fumar. Sigo la parábola que traza la colilla antes de caer al suelo. Seguimos andando y de repente me pregunta:
— ¿Te apetece fumar?
Al verme abrir los ojos como platos, rompe a reír y saca de su chaqueta un paquete de cigarrillos normal y corriente.
Se enciende otro y le suelto sin dejar de reír.
— ¿otro? pero ¿cuánto fuma?
—Pocos realmente. solo fumo cuando estoy ansiosa.
No puedo no dejar de pensar que está aquí, delante de mí, sonriendo divertida, y el sol, después de haber salido tras una gran nube gris, le ilumina los ojos.
Es guapa cuando sonríe y ahora veo por que ha salido con otros chicos. Chicos que, decían más palabras que yo, palabras un tanto estúpidas, aunque quizá no. Al cabo de un rato nos sentamos en la arena, ella fuma y yo contemplo el mar.
Pero no logro concentrarme en lo que tengo delante, en las olas que el viento azota, en la espuma blanca que se eleva y desciende sobre el mar grisáceo. Me volteo y la miro dar una calada. Ella también se voltea y nos miramos sin reírnos, nos miramos para comprobar si aún no nos hemos arrepentido de estar aquí juntos en lugar de en el instituto, si no estamos arrepentidos de este silencio. Tira la colilla al agua y se vuelve a mirarme.
¿Qué ves realmente en mí? Yo estoy bien, ¿y tú?
Alzo el cuello de la chaqueta y me acurruco a su lado. Sadie mueve un brazo y me rodea los hombros, a continuación se inclina hacia mí y me pregunta si tengo frío. Niego con la cabeza. Estoy a gusto, ahora me siento a resguardado, pero no se lo digo. Sin intenciones de besarme, me abraza sin más.El mar está precioso, y me encanta este cielo plomizo junto a Sadie.
Un trueno repentino rompe el silencio. Miramos al cielo, que, entretanto, se ha tornado aún más oscuro y amenazador a nuestras espaldas.
-Será mejor que nos vayamos -sugiere Sadie en voz baja.
Me suelto de mala gana de su abrazo y nos ponemos en pie. El viento me sopla en mi cara y el pelo de Sadie se lo arroja a la cara. Saca una cola del bolsillo de sus pantalones y mientras se lo recoje para hacerse una coleta, la atraigo hacia mi y nos besamos.
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PESADUMBRE
Teen FictionLandon Morris se ha sentido desanimado, con el cuerpo empapado y embargado por la pesadumbre, tras la pérdida de su mejor amigo Thomas Flynn después de una lucha de un año con el cáncer Ellos se conocieron cuando tenían ocho años, tras su muerte dej...