PESADUMBRE

Cap 17 • Te esperé

17|

EL AMOR DE DESCONOCIDOS
_________________

Han pasado los días y no he hablado con Sadie agarro la motocicleta y doy un par de vueltas por la ciudad antes de armarme de valor y dirigirme a casa de Johanna. Cuando llamo al timbre, miro el reloj: las once y media. Pese a que nadie me responde, el portón se abre y subo. 

Johanna me explica sonriente que Sadie no está.

 —Pero no creo que tarde —añade—, puedes esperarla si quieres.

Se aparta un poco de la puerta para invitarme a entrar.

Al entrar voy apretando los puños en los bolsillos de la chaqueta, sin saber qué decir ni hacer, son varios minutos en silencio meditando mis siguientes palabras hasta que digo lo siguiente:

—¿Puedo esperarla en su habitación? —pregunto señalando el dormitorio de Sadie con la cabeza.

—Oh, está bien, como desees, pero antes quiero hablar contigo. —responde Johanna un poco más seria de como me recibió.

—Si esta bien.

—Ven sentémonos en el sofá.

La sigo hasta la sala de visitas.

—No estés nervioso solo quiero hablarte como una madre que quiere ver a su hija bien.

《Verás Sadie no es mi hija pero la veo como a una, así que por eso quiero hablar contigo, su vida no ha sido fácil y sigue siendo difícil. No quiero que la lastimes más de lo que esta. Es una chica incomprendida y requiere de mucha paciencia entiendes.》

—Ssi —asiento con la cabeza.

—Veo en ustedes dos cariño y también dolor, tu tienes en tu presente algo que atormenta tu mente y ella igual, no se si esta “relación” o lo que sea que estén teniendo sea algo bueno, algo en mi dice que se hayan daño si no han sanado mentalmente. No les prohibiere nada porque también tienen que aprender a ver las cosas y enfrentarlas, a crear su vida, a formar su carácter y esencia. Así que espero no salgan más dañando de lo que están.

—Esta bien tratare de hacer las cosas bien.

—De verdad lo espero, de ambos. —me lo dice viéndome a los ojos— Ve a su cuarto a esperarla.

Me encamino hacia el cuarto de Sadie. Apenas cierro la puerta, me quito botas y chaqueta y me tumbo a oscuras, a esperarla.

Lo que me ha dicho Johanna me deja pensando, hace días mis padres también han hablado conmigo sobre ir a un psicólogo, pensaba que no lo necesitaba que solo podría superarlo pero cada vez pienso más y más cosas malas, realmente necesito ayuda.