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✞︎ AYUDA ✞︎

Octubre 14, 3:55 am

La pelirroja corría sin parar. Sus piernas temblaban por el esfuerzo de seguir adelante y no detenerse en ningún segundo. Quería encontrar un lugar donde se encontrará segura y pudiera pedir ayuda.

Su respiración cada vez era más agitada, sentía un dolor por su pecho, y unas ganas de cesar recorrían su cuerpo. Había salido de la colonia donde vive, y llegó a las calles de la ciudad.

No sabía exactamente dónde pedir ayuda. No tenía teléfono, ni pruebas. Además de que era muy tarde. Su ropa estaba cubierta de sangre, al igual que se encontraba herida.

Pues al salir por la ventana rota, no pasó desapercibido aquellos vidrios rotos que lograron  rasgar un poco sus piernas. Se detuvo tratando de volver a su respiración normal.

Miró una cafetería abierta frente a ella, cosa que le sorprendió, pues ya pasaban de las tres de la mañana. Su única esperanza era entrar y que la poca gente que se encontraba ahí la ayudara.

A cojas, Ari camino hacia la cafetería y abrió la puerta llamando la atención de una pareja y el hombre que atendía el lugar.

— Dios mío, ¿qué fue lo que te sucedió, querida?

Una mujer de unos treinta años se acercó a la chica y la ayudo a sentarse en una de las sillas.
La pelirroja miró a las tres personas acercarse a ella preocupados.

Ari recordó todo lo sucedido en la noche, la muerte de Grady, Missa, Cry, y su amado Juan. Ya no tenía a su esposo, estaba desolada. No sabía qué hacer. Sintió un gran vacío en su pecho.

Peyton se sacrificó para que ella sobreviviera, debía pedir una ambulancia para ayudar a sus amigos, tal vez aún podría salvarlos.

— Mis amigos, están en la casa. — soltó en un susurro a nada de soltarse a llorar.

— ¿Qué pasó?

El hombre que acompañaba a la mujer se acercó a ella y trato de animarla.

— Hay un asesino. — las palabras de la pelirroja sorprendieron a las únicas tres personas que se encontraban ahí.

Rápidamente el señor que atiende la cafetería se apresuró a tomar el teléfono y llamar una ambulancia, al igual que la policía.

Con algo de ayuda, Ari logró reportar el incidente en la casa, logrando que varias patrullas fueran directo a la casa de la chica a averiguar qué sucedió.

Mientras que Ari era atendida para curar aquellas heridas que tenía por todo el cuerpo. Para mejor atención médica, se la llevaron al hospital más cercano y comenzaron a revisarla.








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