Luna roja [BEASTARS]

Capítulo 02: La flor florece en primavera.

—¡Vaya! ¿Y vienes desde Pakistán? ¿Cómo es allá?— pregunto Haru, ya lavando sus dientes para ir a dormir.

—Es muy lindo, mucho sol, los animales son más coloridos, pequeño y muy hogareño.— recordo su hogar, y en especial a su madre.

—¿Y que hay de tus papás?— pregunto Haru bostezando.

—Parece que te aburrí Haru, mejor cuéntame, ¿Por qué te mudaste recientemente de departamento?

—Yo... Verás, hay muchas chicas brabuconas que me molestan, y después te enterarás de chismes... Tu decidirás en que creer o no.

—¿Qué dicen sobre ti? ¿Es algo muy malo?— _____ se intrigo, debido a que Haru bajo sus orejas.

—Si bueno...— miro a otro lado indecisa.—Mejor hay que dormir _______, mañana será tu primer día y debes de comenzar bien. Hasta mañana.

—Haru...

[...]

—Oye Haru ¿Que dices si nos vemos para almorzar?

—Ahhh~ no creo poder _______, tengo algunos pendientes. Pero espero que en el transcurso de tus clases tengas amigos. ¡Suerte!— y salió casi corriendo de la habitación.

Salió del edificio de los dormitorios, y recordó lo que el oso blanco le dijo en su recorrido:

"—Tu horario no es tan difícil, debes de tomar clase primero en el 1207-A  que es Historia universal, después 1209-C que está en el segundo piso, es de Biología del organismo, la compartes con uno de mis amigos: Legoshi, pregunta por el si es que no recuerdas tus demás clases, es un lobo gris muy amable".

—Hola ______, soy Naomi, y bueno, ¿Quieres almorzar conmigo?— dijo una oveja tomando sus cuadernos para salir del aula.

—Oh, claro, vamos...— tomo sus cosas y fueron a la cafetería.

Tomaron una mesa y empezaron a comer.

—Si no es una indiscreción... ¿Por qué tus cuernos son muy grandes? Bueno, es que yo; busque a tu especie y mire algunas chicas y no tenían tan grandes sus cuernos.

Sin darse cuenta _______ llevo sus manos a sus cuernos y los acaricio lentamente.

—Oh bueno, verás, mi doctor dice que es normal, ya que mi padre sobrepasa el promedio, y mi madre también tiene unos grandes cuernos.— sonríe comiendo avena.

—Lo... Lo siento mucho.— Aquel lobo se disculpo, ya que chocó con una de las patas de la mesa y tiro todo.

—Ay~ Legoshi, te dije que miraras bien por dónde ibas.— Un labrador salió detrás de esa gran figura gris.—¡Oh! Hola, disculpen a mi amigo, es muy despistado.

—Si, no hay problema.— dijo la oveja un poco asustada.

—Dejen que les compré de nuevo sus...

—No es necesario.— sonrió ampliamente ______. Y recordó las palabras del gran oso.—¿Legoshi? ¿Del club de teatro?—  lo tomo desprevenido, ya que abrió muy grande sus ojos.

—S-si, ese soy yo, ¿Cómo sabes mi nombre?

—¿Se conocen?— pregunto Jack, tomando asiento al lado de la oveja, quien miraba con intriga la escena.

—No, no, pero conozco a Riz el oso, ayer me ayudó y dijo que teníamos clases juntos.

—¡Ahhhh ya! Eso es genial.— dijo Legoshi algo seco.

—Bueno, yo... ¿Crees que podamos ir juntos a clase? Biología del organismo si no mal recuerdo... es que me sigo perdiendo un poco.— rasco su cuello, nerviosa.

—¡Claro que puedes ________! Yo también tomó esa clase con ustedes.— Jack hablo emocionado, moviendo un poco su cola.

—Genial, muchas gracias.

—¿Y no has escogido algún club?— pregunto Naomi.— Yo estoy en el club de arte.

—Si, y yo en el de fútbol, y Legoshi en el club de teatro.— menciono Jack.— ¿Que es lo que más te gusta?

—No lo había pensado... Pero, tal vez al club de jardinería.

—¿Qué, jardinería?— al fin Legoshi presto atención.

—Si, tengo a una amiga dentro de ese club, y... Prefiero algo que no requería mucho esfuerzo.

—¿Conoces a Haru?— interrogó Legoshi.

—Si, como dije, es mi amiga.

De pronto, un olor dulce emanó de _________, algo que capto muy bien Legoshi por su gran olfato, pero no era de Haru, era de ella misma. Era tan fuerte que casi podía tocarlo con sus manos.

—¿Sucede algo?— preguntó ________.

—¿Qué? No... Estoy bien.

—¿Te sientes bien Legoshi?— intervino Jack.

—Me tengo que ir, ya es algo tarde para la clase.— miro el reloj de la pared y quiso empezar a caminar.

—Amigo, aún faltan 15 minutos para empezar.

—Yo..., Yo, yo, bueno, tengo que ir al baño.

Legoshi como pudo entre tantos animales, salió corriendo directo al baño, y se encerró. Abrió la llave y dejó caer el agua, para ver si el sonido lo tranquilizaba, se miró frente al espejo y miro que empezó a salivar un poco.

Su aroma es tan extraño y diferente a los demás... Huele extremadamente dulce, ¿Por eso he salivado?