Capítulo 13: Te descubrí.

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¿Dejo esto para que supiera lo que sabe?

"Toc, toc"

Mi corazón se aceleró y mis manos me temblaron un poco, cerré como pude la ventana de las grabaciones y mire que abrieron la puerta.

—¿Qué haces aquí?— cuestionó con intriga.

—¿________? Vine a ver unas... Un asunto que me pidió Louis-sempai. ¿Tú qué haces aquí?

—Riz-sempai me pidió venir a ver...— detrás de ella se asomo una gran sombra blanca.

—¿_______ ya encontraste los vestuarios?— pregunto con amabilidad, tenía una sonrisa genuina, aunque sus ojos gritaban un deseo. Deseo de comer.— Oh, Legoshi, veo que andas aquí... ¿Sabrás dónde guarda ese venado los vestuarios? Tenemos que ensayar.

—Cla-claro.— tartamudeo, no de miedo, sino de vergüenza: descubrieron que el también tiene un instinto asesino... Uno de carnívoro. No es como si nadie supiera que un depredador desea comer carne, es obvio. ¿pero Legoshi? El con todos sus deseos de proteger a los herbívoros, a sus amigos herbívoros... ¿Eso no es doble cara?— Están en el almacén.

—¿Podrías ir por ellos, por favor?— le dijo a la cabra. Ella salió sin decir más.— Veo que tienes un lector de casete... ¿Estás viendo las grabaciones?— tenía una sonrisa torcida en su cara, y poco a poco cerró la puerta sin hacer algún tipo de ruido.

—Louis-sempai me lo pidió.— el lobo se paró de su asiento, tratando de confrontar a aquel oso. A ambos se les erizo el pelaje.

—Si dices algo sobre lo que viste, no me importará comerme a _________ en un instante.— camino hacia Legoshi, sus ojos se volvieron más oscuros de lo que eran. Pareció haber recordado las grabaciones y río bajo.— Veo que ningún carnívoro se salva de querer comer carne... ¿Pero tú Legoshi? Me decepcionaste. Pensé que tú deseo de proteger a los herbívoros era genuino...

Al haber una mala iluminación en el cuarto, y sin ninguna ventana existente, se podía observar detalladamente las pequeñas cicatrices que Riz tenía alrededor de toda la cara. Sus facciones eran delicadas comparadas con las de los otros osos, sus brazos y torso eran musculosos. Ahora se le estaban marcando las arterias de su cuello... Y sus ojos se volvieron completamente negros, como si cualquier signo de vida se hubiera evaporado.

¿Acoso el pudo haber sido el asesino de Tem?

—__________ es solo mía.— su voz era aún más profunda, como los ecos de una cueva.

—¿Crees que voy a permitir que consumes ese "momento sagrado"? Voy a proteger a _______ y todos los herbívoros de animales como tú.— grito con valentía y repudio.

—¡Riz-sempai! ¡ya los tengo! ¿Dónde estás?

—Aun sigo con Legoshi.— suavizó su tono.— No te entrometas.— se acercó a la ojera del lobo y le susurro.

El oso salió y Legoshi quedó completamente solo en esa habitación, poco a poco comenzó a sentir un dolor que se expandió por todo su hombro izquierdo.

¿Cuando sujeto mi hombro?

[...]

—¿Hola? ¿Me escuchas?— ______ estaba batallando con la señal de su teléfono. Alzó la mano al cielo e intento escuchar a su padre.

—¡______, mi pequeña!— su voz era dulce. Sabía que tenía una gran sonrisa en su rostro, a pesar de que no podía verlo.—¿Que tal la escuela? ¿Ya lograste ver a tu madre?

—Aun no la he visto... Quedamos de vernos el próximo sábado, la escuela nos va a dejar salir, ¿Quieres ir con nosotras?— dijo tímidamente, incluso se podía decir que con miedo. No quería que la recharazara. Otra vez.

—Lo siento mi amor, tengo un asunto que arreglar con  Xhitto Nakamura...— dijo decepcionado.— Pero pronto estaré con ustedes, por cierto ¿Que tal va tu tratamiento?

—Bien...— miro sus manos, en especial sus uñas.— Ya no tengo que cortarme las uñas todos los días.— Se tocó los dientes, y recordó el dolor que sentía, en especial en sus colmillos.— Mis dientes ya no están tan afilados...En general el tratamiento sigue funcionando.

—¡Me alegro nubecita! Me comentó tu médico, Kairi que tomaste unas nuevas pastillas ¿OIM? ¿Qué tal? ¿funcionaron?— su padre siempre de escuchaba dulce, aunque estuviera cansado y desvelado.

—No... Son EIW y me hicieron trizas, tuve efectos secundarios horribles. Ni siquiera pude tomarlas un día.

Jefe, necesitamos que regrese adentro, tenemos un caso de un Tigre intento comerse a una cabra...

—_____, lo siento mucho nena, el deber llama.— suspiro, tratando que todo su cansancio se fuera y tomara fuerzas.— Te mandé unas cosas, espero te sirvan... Dile a tu madre que las extraño.

—Cuídese oficial Katashi.— se puso derecha y con su otra mano hizo un saludo a la bandera.

—Muy graciosa... Éxito en la escuela nena.— colgó.

—¿Muy entretenida la conversación, perrito?— ahora su vibra era distinta. Era como si dos personas vivieran en el cuerpo de ___________. Legoshi salió detrás de la puerta que daba al techo.

—No tenía la intención de oír tu conversación.— hizo como si se quitará audífonos de sus orejas y los guardo en su pantalón.— Vine a tomar aire.

—Parece que me estás siguiendo... ¿Acaso te gusto?—camino hacia Legoshi lentamente y lo retaba con la mirada.—¿O caso... Me ves como tú presa?

Eres mi único depredador...

Luna roja [BEASTARS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora