Luna roja [BEASTARS]

Capítulo 16: Recordar es parte de ayudar.

-Diviértete curando tus heridas, idiota.

Toda aquella habitación se había vuelto oscura, no existían baños, no sé veía siquiera el piso. Solo aquel lobo deforme, con sus ojos que reflejaba el infierno. Levanto de la mano a Legoshi y lo puso enfrente de él.

-Vaya que si eres un inútil... ¿Pero sabes que es peor? Un inútil con suerte.- dejo caer al verdadero Legoshi y eso lo hizo despertar, ya que se escucharon pisadas y el crujir de la puerta.

Se escuchó como los dos chicos hablaban entre ellos, asustados, con pánico.

-¡Debemos de llevarlo a la enfermería!- grito aquel emú, con sus plumas esponjadas del susto.

-¡Tenemos que hablar con Alex Nakamura! El sabrá que hacer.

No... No por favor.

Sus pisadas mientras más rápido iban, más lejos se escuchaban. Eso le dio a Legoshi la oportunidad de salir huyendo del baño de hombres y correr lo más rápido que le daban sus piernas hacia al lugar más seguro que conocía.

Aquel lugar donde la conocí.

Estando en el club de jardinería, corrió a la habitación escondida. Se acostó en aquella cama para dejar su pecho agitado se calmara, como las olas del océano.
De repente se escuchó como abrieron la puerta.

¿_______? No puede ser, todos deberían estar en clase.

-¡Demonios, Legoshi!- grito asustada, dejo todas las macetas en el suelo y camino hacia el.

-Tranquila; estoy bien. ¿Te asusté, no es cierto? Me iré cuando anochezca.- Volvió a incorporarse, para de un cajón sacar el botiquín de primeros auxilios.

-Eres un tonto, déjame hacerlo.-_______ había limpiado, y puesto vendas en las heridas de los brazos.- Quítate tu camisa, te curare el pecho.

-Creo que eso lo puedo hacer yo...-______ empezó a quitarle el suéter y Legoshi entro en pánico.-¡No, no, no tienes que hacerlo!- empezó a tartamudear y movía con dificultad sus brazos.

-Ni siquiera puedes mover tus brazos, vamos. Así tú me harás un favor cuando lo necesite.

Legoshi se quitó poco a poco su camisa, haciendo las tenso en momento... Era el primer chico de su especie al que veía semi-desnudo. ________ se sonrojo al pensar en eso.

-¿Estás bien? Estás un poco roja.- acercó su mano hacia su frente para averiguar si tenía fiebre o no.-Mmm vaya, parece que no tienes fiebre.

Siempre quieres ayudar, Legoshi.

-Si, mejor deberías de preocuparte por estás heridas, ¿Quien te hizo esto?-miro preocupada, pero más que eso, era repudio a quien lo hizo. Tuvo que hacerle algunos puntos en su espalda y su pecho, vendo casi por completo su cuerpo.- Vas a estar bien Legoshi, solo descansa, ¿Tu agresor sabe dónde estás? Mi papá puede...

¿Por qué hacer esto por el? El es una parte que representa lo que más odia.

-Olvidalo, solo descansa. Les diré a los profesores que tuviste un problema de salud.- guardo las cosas junto con el botiquín en el cajón.-Haru no vendrá dentro de cuatro días, está ocupada estudiando.

-Muchas gracias _________.

-No agradezcas, es algo que también hubieras echo por cualquiera.- sonrió dulcemente.

También sonríe así conmigo....

-Te veo mañana para curar tus heridas.- Legoshi no tuvo tiempo para decir algo cuando ella ya se había perdido entre tanta oscuridad.

[...]

-Mamá, me siento mal... Quiero estar con papá.- una pequeña ________ estaba llorando, mientras que su mamá cambiaba trapos tibios, por trapos mojados.

-Cariño, papá está trabajando.- midió otra vez la temperatura y miro que tenía un grado de más que hace hace dos horas.- No te baja la fiebre, tenemos que ir al médico amor; vamos.

La gran cabra manejo hasta llegar a un médico general, corrió y miro que había fila; había muchos niños enfermos... Tal parecía que tenían los mismos síntomas.

-¡Mamá! Duele... Mi, mi estómago.- _____ empezó a llorar de nuevo junto con todos los niños que se encontraban ahí, todos menos un pequeño lobo gris.

-¡Oye! No deberías de llorar asustas a todos.- le dijo de una forma friolenta, como un balde de agua en invierno.- Deberías mejor leer este manga, es muy bueno.- el pequeño lobo sonrió tratando de no dejar ver sus colmillos. La golpeó suavemente el brazo para que le prestará atención.

Ambos sonrieron y empezaron a leer juntos el manga, imitando distintas voces de los personajes.

-¡Siguiente!- dijo el médico. Tardó unos minutos en revisar a la pequeña ______ y hacerle unas preguntas.-Bien señora, su hija tiene una infección en el estómago... Los otros niños también tienen los mismos síntomas, y dijeron que tomaron leche ASHIKTA, ¿su hija también lo hizo?

-¡Si! De echo siempre la ha tomado desde que salió al mercado... ¿Que tiene que ver la leche?

-En las noticias salió que algunos lotes de leche estaban contaminados con bacterias... De cadáveres.- el venado agachó la cabeza y empezó a hacer la receta.

¿Así que mi hija estaba tomando leche con restos de animales?

-Debe tomar este probiótico, y el antibiótico que le marco aquí.

Al salir de la cita, _____ buscaba con la mirada a aquel dulce y frío lobo que le hizo olvidar unos segundos su malestar, pero un estruendo la hizo esconderse detrás de su madre.

-¡Ya le dije mil veces! ¡¡No se aceptan carnívoros aquí!!- el mismo médico que se porto amable con las dos cabras, estaba gritando con furia, odio, y rencor a aquel viejo lagarto con su pequeño lobo. Incluso tenía una escoba en sus manos para alejarlos y al mismo tiempo no tocarlos. Cuando se percató que ambas lo miraban entro a su consultorio.

La pequeña cabra quería ir al rescate de su nuevo amigo, pero unas manos delgadas la sujetaron.

-Cariño, son carnívoros, pueden hacerte daño, y a mamá también.- la tomo fuerte para que no saliera corriendo.

-Pero papá es como ese niño, el no me haría daño.- dijo preocupada, ya que ambos carnívoros se iban alejando.

-Papá es distinto a los demás.

¿Todos los carnívoros hacen daño?