Capítulo 14: El tiempo también es dulce.

306 58 2
                                    

La mañana tenía mucha neblina alrededor, ni siquiera podías ver las luces de los iluminadores de las canchas —a menos de que fueras un carnívoro—. También hacia mucho frío, casi ningún alumno quería salir de sus habitaciones, tenían miedo...

—¡Estoy congelada de miedo!— comento Naomi mientras caminaba junto a su amiga ________.

—Legoshi... ¿Estás bien? Estás muy distraído.— pregunto su mejor amigo, quién sujetaba un agua de melón y se la dio para que la probará.— La compré con esa gatita ¿Amy? Es muy amable... ¡sabe muy rica!— saltó de la emoción.
Legoshi solo tomo el vaso y le dio un pequeño sorbo. Realmente estaba pensando en aquello que le dijo a ___________

~

¿Muy entretenida la conversación, perrito?— ahora su vibra era distinta. Era como si dos personas vivieran en el cuerpo de ___________. Legoshi salió detrás de la puerta que daba al techo.

—No tenía la intención de oír tu conversación.— hizo como si se quitará audífonos de sus orejas y los guardo en su pantalón.— Vine a tomar aire.

—Parece que me estás siguiendo... ¿Acaso te gusto?—camino hacia Legoshi lentamente y lo retaba con la mirada.—¿O caso... Me ves como tú presa?

—¡¿Qué?! Yo no.... ¡No te veo como mi presa!— bajo la cabeza y sus orejas; estaba avergonzado.— Ni siquiera me gustas.

—¿Seguro?— sus manos tomaron su boca e hicieron que mirara en dirección a __________.— Porque... Todo indica lo contrario.— se acercó a oler el cuello de Legoshi, cuidando que sus cuernos no lo lastimaran.

—¿Por qué te interesa todo lo que piense o sepa de ti? ¿Acaso tienes un secreto?— bajo la mirada a sus manos delgadas, negras, y afiladas.
¿Acaso tiene garras?

—Eres muy curioso Legoshi... Igual que de niño.— sonrió grande negando con la cabeza. El lobo pudo ver cada uno de sus dientes blancos a detalle, pero noto algo que en ningún herbívoros ha visto: tenía unos colmillos grandes.

___________ succionó todo el aroma de Legoshi que pudo, y camino hacia la salida sin dar explicaciones, sin mirarlo de nuevo. Sólo se fue sin más.

—¡________, espera! ¿Qué es lo que...?— tardo minutos en reaccionar todo: la cercanía que tuvo con _________ le causó un cosquilleo en toda su columna vertebral, la forma en como tomo su cuello y lo olió le hicieron sentir escalofríos...

¿Acaso _______ me conoce desde hace años?

Quiso empezar a correr pero un pequeño y frágil cuerpo blanco se entrometió en su camino.

—¿Legoshi?— sonrió de alegría. Haru tenía mucho que no veía a aquel gran lobo que le salvó la vida.

—¿Haru?

Legoshi veía cada aspecto de Haru... Su pequeña cabeza redonda, con esas orejas tan grandes que quería acariciarlas, sus ojos tan negros como la noche que marco su vida. Y su cuerpo, que aunque sea pequeño, es fuerte y resiste caída tras caída.

Realmente es hermosa.

Legoshi olfateo la brisa que venía de la coneja, pero ya no pudo sentir esa adrenalina de poder tocarlo con sus manos, ni esa emoción de toparse con ella.

—Haru, tengo que irme ¿Nos vemos luego? Por favor no andes sola, ¿Si?

~

—¿Esas son camionetas de policías?— pregunto extrañada Molly, quién caminaba junto a Jack.

—Eso parece.— sonrió para calmar a la rubia.— Mira, haya está Alex.

Molly vio a lo lejos que su hermano mayor se encontraba esperando a cada una de las camionetas. A cada uno de los policías los saludaba como si los conociera de años. Ella camino hacia su hermano y miro como su padre bajaba en una camioneta negra.

—¿Alex, llamaste a papá?— pregunto consternada.

—Si, lo llame para que la familia Nakamura arregle este asunto.— abrazo a su hermana y le sonrió tranquilamente.

—¿Y mamá? ¿Quién la cuidara?— se separó con fuerza, su seño estaba fruncido, realmente le molestaba que su madre estuviera sola en casa, en su estado.

—Ella estará bien, contratamos médicos y enfermeras para que la atiendan como es debido.— hizo que su hermana saludara a su padre de buena manera. Aunque se observo que le susurro algo al oído y su hija se tranquilizó.

—Es bueno verte hijo mío.—sonrió aquel pastor alemán, subiendo sus lentes con una mano.

—Es bueno verte padre, ¿Cómo has...?

—Vaya, vaya, con que pidiendo favores Alex Nakamura... ¡Ohh! Señor Xhitto Nakamura ¿Acaso ya ha salido de la cárcel?

—Se respetuoso hijo.— le hablo un policía. Aquel de pelaje rojo miraba a todos lados, buscando a algo.

¿O a alguien?

—Deberían de arrestarlo, se comió parte de una de sus asistentes.— se miraba que Louis estaba perdiendo la paciencia, aunque Legoshi puso una mano en su hombro para volverlo a la realidad.

—Esta bien Katashi, solo son jóvenes que no entienden como sus palabras modifican al mundo.— sonrió al policía y miro con autoridad al venado.— Escucha hijo, todo eso fue un mal entendido, pronto en las noticias saldrá la verdad, y espero estés en primera fila.

—Vamos padre.— Molly y Alex siguieron a su padre.

—¿Por qué todos los policías son carnívoros? ¿No debieron traer tan siquiera a un herbívoro?— cuestionó la borrega con decepción.

—Hay diferentes escuadrones Naomi, ellos son los mejores de la ciudad.— _________ sonrió orgullosa.

—¿Eso no es racismo?— pregunto Jack.

—¿Racismo a los carnívoros cuando son renegados todos los días por ser ellos mismos?— pregunto enfurecida ____________. Agitó su cabeza, tan solo para quitarse ese sentimiento de la cabeza.— Perdón, tengo que ir al baño, los alcanzo en el teatro.

Luna roja [BEASTARS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora