𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒇𝒖𝒆𝒓𝒐𝒏│hd- naruto y sasuke

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Por el contrario, Boruto querría hablarlo con su padre directamente. Tenía sus sospechas, pero deseaba confírmalo por sí mismo.

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—Oye, viejo, tú y el tío Sasuke... Ya sabes, ¿ustedes dos están...?

Naruto, quien estaba sentado al otro lado del escritorio tuvo que apretar con fuerza las hojas que tenía entre las manos, la pregunta lo había descolocado totalmente.

No era idiota, sabía que su hijo tampoco. Tarde o temprano el niño tenía que notarlo, él sólo esperaba que... tardara un poco más de tiempo.

—Esto —comenzó a hablar, aún aturdido por la forma tan directa en la que Boruto le había echo aquella pregunta. De tal palo tal astilla, ser discretos no era precisamente lo suyo —... ¿si nosotros estamos juntos?

La copia en miniatura del Sétimo asintió mientras pasaba la mano por detrás de su nuca, se sentía algo extraño.

—Sí, bueno, no precisamente ''juntos'' —formó un par de comillas con sus dedos, desatando la banda que tenía puesta en la cabeza y empezando a jugar con ella de manera nerviosa, por alguna razón no podía mirar a su padre a los ojos —. Tú estás casado con mamá y él está con Sakura, lo sé, pero... lo que quiero decir es... ¿tú y él...? Ya sabes... ¿tú estás enamorado del tío Sasuke, no es verdad?

Naruto cerró los ojos a la par que lanzaba un pesado suspiro al aire, el momento había llegado y él tendría que hablarlo cara a cara con su hijo, en eso no existía opción.

Entonces se levantó de la silla, pasando del escritorio y quedando frente al chico de cabellos dorados.

—Boruto, mírame.

Como pudo atendió a la orden, sus ojos encajaron al instante con los del más grande.

—Papá, yo...

—Está bien —lo interrumpió, colocando su mano derecha sobre el hombro de su primogénito —. Yo fui un idiota al pensar que no te darías cuenta, o que al menos tardarías algo más de tiempo —le sonrió, caminando en dirección al sofá que estaba dentro de su oficina. Se dejo caer —. Siéntate aquí conmigo, hablemos, ¿sí? Quiero hacer las cosas bien, después de todo mereces saber qué es lo que está pasando.

Boruto respiro bien profundo, entendiendo que aquello era algo muy importante para su padre, él también quería hacer las cosas bien.

Había fallado en muchos aspectos antes de eso, de hecho, ambos lo habían hecho, y desde hacía un tiempo estaban buscando la manera de reconstruir esa relación, de restaurar un vínculo que de alguna forma se había estropeado por culpa de ambos.

Boruto no lo haría esta vez; no saldría corriendo o le diría que se jodiera para luego encasillarse en lo que él quería, ya no más. Esta vez se sentaría ahí, escucharía a su padre y le haría saber que a pesar de todo él lo apoyaba.

Al final, tener dos papás podría ser algo genial, aún más si hablábamos de los dos ninjas más fuertes que el mundo shinobi haya conocido. 

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