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“𝑬𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒔𝒆 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒐𝒏𝒆 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒔𝒐𝒍𝒂 𝒂𝒍𝒎𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒉𝒂𝒃𝒊𝒕𝒂 𝒆𝒏 𝒅𝒐𝒔 𝒄𝒖𝒆𝒓𝒑𝒐𝒔.”
—Aristóteles.

Y el amor es inevitable, ineludible. Es lo más cercano a una fuerza divina que te arrastra hacía el mismo infierno, una que puede quemarte, partirte a trozos y pasarte por encima sin cuidado ni remordimiento.

Encontrarlo a veces es complicado, incluso imposible.

Pero de ti he aprendido que no hay cosa en está vida que pueda ser denominada como tal. Porque cuando estoy contigo me haces sentir capaz de todo, me das fuerzas y haces que me crezcan alas donde antes yo sólo creía que existían cicatrices.

Cuando estoy contigo es cuando entiendo que la vida me quitó mil cosas y me pisoteó el corazón, pero que aún con eso tuvo piedad de mí, lo hizo porque me permitió conocerte y tenerte en mi vida de manera perpetua.

Tú me salvaste, lo hiciste de todas las maneras en las que alguien puede ser salvado y eso es algo que nunca podré pagarte, ni siquiera derramando mi propia sangre.

Así que te pido que aceptes lo que yo tengo para darte: Te doy mis sueños, para que los hagas tuyos y podamos perseguirlos juntos. Te doy mi tiempo, para que puedas gastarlo en lo que más desees, yo no me negare.

Te regalo mis fuerzas, mis piernas y también mis brazos, por si algún día te cansas de luchar y sientes que tu cuerpo ya no puede más; cuando eso suceda por favor usa el mío, úsalo hasta que hayas conseguido vencer y no te disculpes por los daños ocasionados porque yo los aceptaré con gusto.

Te doy mis ojos que siempre han podido ver incluso en la más profunda oscuridad, tómalos, para que no tengas que volver a andar a ciegas nunca más.

Ten mis mejores recuerdos, que son contigo.

Mi corazón, mi alma y mi espíritu te los regalo, los entrego a ti sabiendo que vas a cuidarlos de la misma forma en que me has cuidado a mí durante tantos años.

Te doy esto sabiendo que no es nada, que es algo insignificante comparado a todo lo que tú has hecho por mí, pero es que lo que yo pretendo no es saldar una deuda.

Yo quiero saber que siempre te deberé algo, porque de esa manera estaré atado a ti hasta el final de tus días. Estaré ahí tratando de ser lo que tú necesites en el momento más oportuno e intentaré darte lo mejor de mí día tras día para que recuerdes y puedas sentir este amor que se extiende por todo mi ser sin darme tiempo de pensar en algo más.

Estaré ahí porque te amo, porque te pertenezco y porque digo sí a todo, sí si es contigo.

—Sasuke Uchiha.

de: cartas que Sasuke guardó y nunca entregó al destinatario.

𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒇𝒖𝒆𝒓𝒐𝒏│hd- naruto y sasukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora