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de: conversaciones que tuvieron en algún punto y a mí me hace muy feliz imaginar. 

— ¿Nuestros padres van a sentarse en la misma mesa, verdad?

—Supongo que sí.

— ¿E Itachi va junto con...? —dejó la oración extendida en el aire, queriendo reconectar las neuronas encargadas de almacenar la información que, se suponía, debía recordar.

—Kakashi, Shisui, Iruka y todos ellos

— ¡Cierto! —exclamó con cierto tono de alegría mientras devolvía el lápiz al papel para anotar el orden que su novio acababa de dictar.

—Las mesas de los chicos, esas estarán a la derecha, ¿verdad?

Sasuke asintió, tomando como notita mental que debía darle un par de clases de gramática a su novio, su letra era horrible desde cualquier ángulo.

—Temari y Kankuro también pueden estar ahí, pero quiero a Gaara en una mesa al fondo.

Para sorpresa del Uchiha su novio reaccionó más rápido, deteniendo el escrito.

—Pero Gaara es mi padrino-ttebayo —se quejó alargando la última palabra con una mueca infantil dibujada en la cara —, ¡ya habíamos hablado de esto!

No tenían remedio, ordenar a los invitados de una boda a veces podía implicar ciertas complicaciones.

— ¿Quieres salir a entrenar hoy? —preguntó dulce, sosteniendo el teléfono entre la oreja y el hombro, estaba preparando su primer tazón de ramen instantáneo para desayunar.

Escuchó un quejido breve, pequeño, Sasuke debía estar despertándose.

— ¿A qué hora?

Puso los palillos encima de la delgada tapita de papel encargada de cubrir su comida.

— ¿A las cinco está bien?

Un bostezó suave le ablandó los sentidos, era incapaz de nombrar algo que no le gustara de su novio.

— ¿Qué te parece a las dos? Mi madre ha estado preguntando cuando vendrás de nuevo a comer y justo hoy preparará ramen —le dijo mientras se ponía de pie para volver a estirarse —. Ven a comer y después de eso iremos a entrenar, ¿te parece?

Naruto sonrío mostrando todos los dientes, ya se había acostumbrado a convivir de manera constante con la familia de Sasuke, pero jamás dejaría de sentirse especial por el hecho de que lo tomaran en cuenta para cosas como esas.

—Claro que sí, estaré ahí a las dos.

—Yo iré por ti, más te vale estar listo.

Otro pequeño cosquilleo, estar enamorado era lo mejor del mundo.

—Entonces te espero, nos vemos amor.

—Adiós... —se demoró unos cuantos segundos, se sentía bien al decirlo, pero palabras así saliendo de sus labios no le parecían extremadamente propias de él —amor.

Ambos cortaron la llamada, quedando cada uno con su correspondiente sonrisa después de ello. 

𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒇𝒖𝒆𝒓𝒐𝒏│hd- naruto y sasukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora