Love and Bullets

4.

-¡Agrrrr!.

Dana mira al techo, lleva un par de minutos con expresión de asesina en serie. Después de que Denis se fuera de la oficina, aproveche para ir a cambiarme de ropa, suerte que siempre tengo un guardarropa de reserva por si a caso en mi taquilla del vestuario, después de eso me dediqué a trabajar en el aparato, introduje un programa de rastreo, pasé a dejarle el teléfono a Denis y explicarle como funcionaba el programa y aproveché el bache  para bajar a la cafetería por un macchiatto con mucha espuma, un poco exagerado pero por el vago comentario de Jota de esta mañana supuse que ella lo necesitaba.

-Si cometo un asesinato ¿me cubrirías las espaldas?- se mueve en su silla y bebe un sorbo del café sin soplarlo si quiera.

No sé que esta peor si su estado de ánimo o su cabeza post ebriedad.

-No lo sé, depende de lo que quieras (?)- sonreí con sutileza- ¿dejarías huellas?.

-¡Puff!, ¡por favor!, ¿yo?, ¡que va!-gesticula.

Me reí.

-Soy experta en balística y trabajo en la policía científica, ¿me tomas el pelo (?).

De repente ella se echa a reír, adoro estos pequemos momentos de frustración por su parte.

-¿Vas a contarme porque estás en modo asesina esta mañana?, ¿Qué fue lo que hizo Jota?.

Aleja la taza de sus labios para mirar con gesto de sorpresa.

-¿Cómo sabes que fue Jota?- pestañea con la boca abierta.

¿Qué he dicho que la puso tan tensa de golpe?.

-Esta mañana vino a mi oficina buscando a Denis y me sugirió que te traiga el desayuno.

-¡Ah!, ¡eso!.

Espera.

Acá hay algo raro.

-Si... eso...- entorno los ojos por lo bajo-, ¿a caso sucedió algo que yo no sé entre ustedes dos?.

La veo tragar saliva de golpe, lo que me confirma que hay algo raro aquí de lo que yo no sé.

-Nada, no ha sucedido nada, lo de siempre- descarta nerviosamente dando la vuelta en su silla-.¿Qué hay de ti?, ¿Denis te llevó a casa anoche eh?-cambia de tema rápidamente.

Sospechoso, sospechoso.

-A mi casa... lo que se diría a mi casa... no exactamente.

La boca de mi amiga se abre en cámara lenta con sus ojos.

-Oh-por- dios- se llevó ambas manos  las mejillas, por un momento era aquel emoji de la boca abierta con las manos pegadas a los lados de la cara-, ¡¿dormiste en su casa?!- chilla emocionada.

-Shhh, toda la oficina te oirá.

-¡Que les den!-gesticula-, tienes que contármelo todo, con lujos y detalles-estaba igual o más emocionada que yo.

Aun no lo puedo creer, dormí en casa de Denis y usé una camiseta suya que juro que aun siento su olor en mi piel. Le cuento todo a Dana que no deja de saltar como una niña emocionada.

-Joder, esto es una gran paso para ti Lenna, dormiste en su casa, bueno en su bote- se corrige-, ahora que lo dices... no tenía idea que él viviera en un bote-frunce el ceño.

-Y tiene un perro llamado Thor, un cruzado belga alemán-añado.

-Awnn que tierno- suspira.

Dos golpecitos en el vidrio interrumpe nuestra conversación.