Love and Bullets

7.

El timbre de mi puerta me despertó, de mala gana bajé mis pies y cogí mis pantuflas con felpudo color lila, el timbre volvió a sonar.

-¡Ya voy!- digo con la mejor voz de dormida.

Arrastrando mis pies por el suelo tire de seguro y el picaporte. Los ojos de Denis me recorrieron de pies a cabeza.
Un segundo...¡Denis!.

-¡Ah!- solté un chillido al darme cuenta que él estaba aquí parado en el umbral de mi puerta- Yo...¡Ay mierda!.

-Buenos días para ti también Lenna,¿Puedo pasar?.

¿Qué hago?, ¡Y yo con mis cabello así!.
¡Que horror!.

-Si, por supuesto pasa- trágame tierra.

Me hice a un lado para dejarlo pasar. Trae puesto una negra con letras blancas en mayúsculas que dice "No Fear" en la espalda y unos jeans, botas negras. Sus brazos marcados y tostados por el sol hace que se me haga agua la boca a instante, ¡Y yo con una vincha y un rodete en la cabeza!.

-¿Me das un minuto?, tengo que ir al baño.

-Si, puedo preparar café mientras, sino te importa.

-Si no hay problema, la cafetera esta ahí- señalo la mesada de la cocina- y el café en el mueble.

Él asiente y yo corro como una posesa al baño. No esperaba que él volviera, creí que se había ido porque estaba muy enojado conmigo al descubrir la verdad, pero él volvió, esta aquí y ahora tengo curiosidad por saber. Me cepillé los dientes a velocidad luz, me lavé la cara y acomodé mi cabello, me hice una trenza cocida, ¡uff!, ¡mucho mejor!, al volver a la cocina sentí el olor del café recién hecho, pasé junto a la mesa, recogí mi laptop y junto a ella el archivo de Joaquín, me acerqué a Denis.

-No tenía idea que mi padre tuviera algo que ver con esa banda de ladrones-digo entregándole el archivo, me mira confuso antes de cogerlo-, lo obtuve después de que te fuiste-dije dándome la vuelta y dejar mi laptop sobre la mesita del living.

-No estoy enojado contigo Lenna-su voz masculina me atraviesa.

¿Lee mis pensamientos?.

-¿Cómo?...

Sin darme cuenta Denis esta frente a mi mirándome a los ojos.

-Me hablas y miras preguntándote si estoy enojado contigo.

Abro lentamente mi boca.

-¿Eres un jedi?.

Denis esboza una sonrisa divertida de lado.

-No, pero por alguna razón puedo leer tus expresiones y ahora mismo, estás preocupada por saber si estoy enojado contigo.

No tenía idea de que él me prestará tanta atención, mi corazón da un vuelco, late fuerte e intento hacer un esfuerzo por calmarlo.

-¿Y lo estás?.

-Si lo estuviera no estaría aquí- responde en un tono de voz casi íntimo que hace que mis piernas tiemblen-. Tú café- me da la taza y se aleja algo nervioso.

-Gracias- carraspeo- haré tostadas, ¿quieres?.

-Una estaría bien-arrastra la banqueta para sentarse y leer el archivo-.¿Cuánto tiempo lleva trabajando para tu padre?-pregunta mientras repasa el legajo.

Anoche me tomé el tiempo no sólo para adquirir el legajo de Joaquín, que la verdad me sorprendió, sabía que era militar por su tatuaje en el brazo por su comportamiento recto y ordenado, un aspecto que he visto poco en Denis, de paso aproveché para revisar su archivo, al igual que Joaquín, era un miembro de un equipo de las fuerzas especiales, misiones en Kandahar, Irak, Turquía, Afganistán, hasta que pidió la baja voluntaria, luego de eso parte de su legajo estaba resaltado con negro y cuando los militares hacen eso, es porque hay algo que no quieren que se sepa.