Fortaleza Astaroth 1

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4 de noviembre, 1939

La fortaleza Astaroth era un gran castillo en las orillas de los dominios que tenían los demonios en el Inframundo, era considerada una de las fortalezas más antiguas del régimen de los antiguos reyes demonios que aún seguía en pie, aunque debido al paso de los años había perdido mucho de su antiguo esplendor.

Era cierto que era un edificio muy lujoso, pero en la actualidad sus defensas fueron sustituidas por cosas banales como estaturas, fuentes y solamente prevalecía la muralla exterior, dejando como mayor atributo un gran abismo sobre el que flotaba.

Diodora había vivido allí durante años, sumergido solamente en complacer sus apetitos carnales y confiando siempre en el poder que le otorgaba su rango como demonio de clase alta, olvidando siempre el entrenamiento para volverse más fuerte y que tarde o temprano lucharia de alguna manera.

Estaban llegando soldados de todas partes del Inframundo, levantaban muros extra, crearon trincheras para dificultar el paso de tanques y colocaron minas mágicas para hacer volar por los aires a quienes las tocaran.

Parecía que se preparaban para recibir el ataque directo de un gran ejército, pero en realidad estaban esperando solamente a un grupo de personas que no podría ser considerado ni siquiera un batallón, pero eran una pesadilla andante para los sobrenaturales.

En ese lugar no solamente se encontraban los demonios que estaban siendo llevados a gran velocidad, estaban llegando ángeles y ángeles caídos para poder hacer frente a una batalla contra los humanos más peligrosos que conocían y a una furiosa madre Yokai con el poder de un demonio de clase suprema.

Ajuka estaba furioso con esa situación, su hermano menor no solamente había arruinado su única oportunidad y defraudo una confianza casi inexistente, lo que hizo era el equivalente a tener una herida abierta y despues saltar a aguas negras para que se infectara y se fuera al infierno con mas facilidad.

Los peor de todo es que Sirzechs se entero de que fue él quien mando a Diodora a espiar a Armagedón y debido a las apuraciones no se le ocurrió enviar a nadie a vigilar que no hiciera nada tan estufido como secuestrar a la hija de una mujer que podría no solo metería a su facción, también atraer la atención del panteón japonés.

Todo se estaba volviendo un caldero infernal, todas las tensiones y el poder estaba convergiendo en ese lugar, Michael fue el único en llegar al lugar ya que sus hermanos estaban ocupados protegiendo el cielo, no querian tener un ataque sorpresa en casa en caso de que todos salieran de su base.

Azazel se había reunido en ese lugar dejando el labor de proteger Grigori en manos de sus compañeros, queria saber que tan poderosos eran que se dice que vencieron a Kokabiel con relativa facilidad e incluso se llevaron su cabeza, en realidad su principal razón para estar allí era para ver en persona sus poderes.

Al final del lado de los demonios se encontraba presente Serafall y Ajuka, Sirzechs se negó a ir, argumentando que tenia una misión mas importante que hacer mas allá de salvar el trasero de Diodora de las consecuencias de sus actos, pero eso no importaba, ya estaba todo preparado para defender la fortaleza y terminar con todo de una vez por todas.

En los calabozos se encontraba Asia, había estado atrapada desde que despertó y no había visto a nadie, pudo utilizar su Sacred Gear para curar su pierna, pero los barrotes tenían protección mágica y se habían llevado su arma por lo que no tenia muchos medios para planear un escape.

Diodora: mi linda Asia-chan al fin esta despierta —Del otro lado de la celda se encontraba el mismo demonio joven que veía a la joven rubia con una sonrisa— ¿Ya te dignaras a hablar con tu salvador?

Guerra Sobrenatural: DxD, Youjo Senki Y MasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora