Guerra Sobrenatural: DxD, Youjo Senki Y Mas

Arco 5: Emisarios de la muerte

Tifón, un ser que nació de la relacion entre la tierra y el Tártaro, era un humanoide gigantesco que si levantaba los brazos se decía que tocaría el cielo, la parte superior de su cuerpo era la de un hombre gigante, con una abundante barba y cabello rizado, tenía alas de murciélago en su espalda, tan grandes que cuando aleteaba creaba corrientes de aire muy poderosas.

La parte inferior de su cuerpo estaba formada por serpientes rojas que escupían fuego, lava y estaba rodeado por un aura de fuego y humo negro que se veía a kilómetros de distancia, tras él venían los remanentes del ejército olímpica, habían destruido las líneas de defensa y estaban dirigiendo su rumbo a Yugoslavia.

Ordenaron la evacuación inmediata de cualquier tropa del Eje, al lugar habían arribado tropas sobrenaturales desde el inframundo, el avance parecía no tener freno, pero de todas formas el Eje no planeaba quedarse quieto mientras un enemigo amenazaba su frontera sur, ya habían mandado llamar a su mejor arma.

Se encontraba Nero, Dimitri junto a Tanya, los tres eran el equipo que tendrían que detener a Tifón, mientras que la nobleza de Sona seria la encargada de sofocar cualquier intento de los olímpicos de apoyar al titan, esa batalla seria un gran caos y decidirían si los Olímpicos podrían derrotarlos una vez mas.

En el frente de batalla Tanya ya estaba preparada para el combate usando su nuevo rifle de combate, sabia que el oponente que se acercaba era una gran amenaza, pero no podrían retroceder o Alemania tendría mas perdidas y en esa situación no podrían darse el lujo de distraerse en un frente.

El plan de acción que tenia era contener a los carros de guerra antes de que llegaran a una zona poblada, Dimitri era el mas fuerte para ataques de área, por lo que lograría mantener a Tifón a raya por algunos minutos mientras su grupo se encargaba de diezmar al enemigo, aunque también enviaría a Nero como refuerzo.

Tanya: espero estén preparados para esto —Miro al horizonte y logro ver como una gran columna de humo se acercaba tras las montañas, los bosques ardían y pudo distinguir algunos de los carros de guerra de la facción griega— no mueran ahora, nos dejarían solos contra estos desgraciados

Sona: no nos subestime Mayor, podremos no tener tanto poder de fuego como Rias, pero soy buena en la estrategia —La joven de cabello rubio sonrió desafiante, esperando ver que tenia que decir— ¿Cuál es su plan?

Tanya: no e tenido tanto tiempo para actuar, por ahora nuestra mejor carta es esperar a que lleguen a una parte del terreno que tiene un relieve irregular, ellos vuelan, pero si quieren tener mejor puntería tendrán que descender —Tomo una vara que estaba tirada a un lado para poder dibujar un poco en la tierra para que vieran que sucedía— ellos llegaran del sureste, dispararemos a baja altura y nos mantendremos ocultos para hacerlos bajar, soy quien tiene mas poder de fuego por lo que atacare y los obligare a bajar

Mientras ellas planificaban la estrategia contra el enemigo en otra posición se encontraban Dimitri y Nero, los dos compañeros que parecían hermanos de sangre, los dos habían estado entrenando durante mucho tiempo y ahora solamente faltaba que pudieran mostrar lo que valían ante enemigos de la altura de un dios.

La espera era aburrida y estresante, Dimitri estaba recargado en un árbol mientras cerraba los ojos, estaba considerando cada detalle de su estrategia, gasta donde sabian Tifón tenia un aura de viento huracanado, lo cual era un problema considerable, pero también estaba el problema del fuego que llovería sobre ellos.

El hibrido humano y ángel caído entonces fue tomado por una gran cantidad de cansancio, sus ojos se cerraron y no pudo mantenerse despierto, Nero quiso acercarse para despertarlo pero entonces también fue dominado por el sueño y se desplomo en el piso.