-Ey, que bueno verte de nuevo, aunque solo fueron pocos días los que nos fuimos- dijo Leila cuando llegaron, se miraba precioso con el pants, el crot top gris
-Hola-
-Hola- le sonreí, sujete su cintura, capture sus labios, jale su labio al separarnos -¿Tienen hambre?-
-Oh gracias a Dios que preguntas, ustedes ya andan comiendo, pero si-
Los llevé a comer a un restaurante con bufet, se nos unió Jesé y Ethan
-Estas papas salteadas no tienen madre- menciono Jesé
-¿Y que has hecho ya teníamos tiempo son verte?- dijo Leila
Empezaron a conversar pero no les ponía atención, estaba concentrado en el pie que estaba acariciándome mi pierna, subía y bajaba desde mi tobillo hasta mi rodilla por debajo de la mesa desde hace 5 minutos, lo mire y estaba como si no estuviera haciendo nada, estaba mirando a los demás, me miró inclinando levemente la cabeza a un lado
-Cierto Emilio- mire hacia Ethan
-¿Qué?-
-Que puedo tomar tres botellas-
Reí -Quisi..- su pie acaricio mi entre pierna -Quisieras- trate de sonreír, bajo sus caricias hasta mi muslo y luego regresaba a mi entre pierna, sabía que estaba sintiendo como me estaba poniendo al mirarlo se mordía el labio inferior -Disculpen iré al baño- trate de salir rápido para que nadie notará, al entrar estaba solo, me moje la cara y me sostuve del lavabo, sentí unos brazos pasando por mi cintura al levantar la vista lo vi por el espejo
-¿Por qué te fuiste?- sonrió
-Si no me iba te sacaría y te cogería en el auto- empezó a besar mi cuello le di más acceso, susurro
-¿Y porque tan lejos?- beso y dio una leve succión -Podemos hacerlo aquí- poso sus manos a mi entre pierna, gruñí, sus besos bajaron a mi espalda por arriba de mi playera me besaba mientras me acariciaba, gire tomándolo de la cintura para poder subirlo en el lavabo, fui directo a su cuello besándolo, sus brazos pasaron por detrás de mi cabeza metiendo sus dedos por mi cabello, llegué a su oreja besando y mordisqueando su lóbulo, mis manos se aferraban en sus caderas, lo atraje más a la orilla, sus piernas rodearon mi cintura, empecé a simular embestidas, nuestras respiraciones eran agitadas -Te extrañe-
-Yo también- lo mire directo a esos ojos azules los cuales eran los más preciosos nunca había visto ese tono de azul, cuando iba a besarlo la puerta se abrió, él bajo rápido y se lavó las manos, entró un hombre mayor solo nos miró sonriendo negando como si supiera lo que estábamos haciendo, cuando entró al baño lo sujete de nuevo -¿En que estábamos?-
-En que..- su celular sonó -Debo contestar- asentí y él salió, me volví a mojar la cara, al regresar lo vi por la ventana hablando todavía por teléfono su semblante era preocupado
-Debe ser su mamá- Leila estaba a un lado, la mire y como si estuviera leyendo mis pensamientos -Ve- al llegar a él
-Esta bien, pero mantenme informado por favor mamá- sus hombros se relajaron -De acuerdo, también te amo- me acerqué abrazándolo por la espalda, su cuerpo se relajó ante mi tacto, envolví su cuerpo con mis brazos.
-¿Estas bien?-
-Si- estuvimos así por un momento más, se giro -Lo lamento pero quiero ir a mi departamento- agacho la mirada, tomándolo de la barbilla subí su cara
-Lo que tu quieras se hace- me sonrió -Vamos te llevo- le di un beso corto, entrelace nuestros dedos.
Todo el resto del fin de semana no lo vi, solo nos mandamos mensajes.
ESTÁS LEYENDO
Trio
RandomConocerse en un antro cambio su vida, pero será suficiente para intentar algo nuevo. -Quiero hacer un trio- -No quiero compartirte- dijo con sus rizos pegados a su frente -Te quiero solo para mi- -Te aseguro que te gustara-