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Dos semanas habían pasado, intenté llamarlo para disculparme pero no respondía, mandarle mensajes de texto pero me había bloqueado, fui a su departamento pero siempre me evitaba.

-Emilio ya es tarde- estaba en el carro estacionado -Ya tienes casi tres horas aquí-

-No vendrá cierto- negó -¿Cómo sabe que estoy aquí?- era la quinta vez que venía a su departamento y siempre no llegaba  

-No lo sé, yo también quisiera saber, vamos ve a tu departamento-

-¿Sabes a donde va?-

-Me imagino, pero sabes que no te diré- asentí

En la universidad pareciera que el tiempo estaba en mi contra porque nunca lo veía, con sus amigos no me acercaba porque sabía que me no me dirán nada.

-Por favor-

-Lo lamento Emilio, no puedo, la vez que te dije se molesto conmigo-

-Dale su espacio, la cagaste Emilio, ahora solo espera-

-Hazle caso a Omar, no te preocupes nosotros lo cuidamos-

Como todos los días trataba de verlo entre los estudiantes, habían algunos acostados en el pasto, otros comiendo o leyendo pero no estaba él.

-Ni un rastro de él- negué -Si no fuera porque lo vi por los pasillos ayer en la cafetería, te juraría que la tierra se lo trago-

-Lo sé, siempre lo veía y ahora nada-

-Te pasaste de cabron-

-Ya lo se y me arrepiento de haber actuado así, debí decirle-

Llegamos al salón y detrás de nosotros entro la maestra, esta clase siempre me ha gustado pero ahora no podía estar concentrado mi mente se imaginaba aquel castaño que días atrás lo tenía abrazado por su cintura aquella que me volvía loco

-Entonces miran el video y me mandan el trabajo, nos vemos en la próxima clase-

-Ethan, ¿ya se acabo?-

-Hermano, cuando tu estabas en la luna, la maestra explicó que tiene cita con el doctor, tenemos libre hasta la siguiente hora, mueve ese culo porque tengo hambre- 

Fuimos a la cafetería de su facultad, se pidió unos hot cakes con un café

-Seguro que solo quieres café- asentí -No lo vas a encontrar, seguro tiene clases a esta hora- asentí -Lo conoces y sabes que detesta salirse de clase- tenía razón no le gusta saltarse clase, la única vez que lo saque hizo un berrinche, estuvimos platicando bueno más bien Ethan me explico lo que había dicho la maestra, el resto del día no podía concentrarme. Fui a mi departamento, me di un baño y al abrir mi closet vi su ropa, sus cosas seguían intactas.

-Te voy a recuperar bonito-

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-Vamos hermano, una bailada te hará sentir mejor, ya paso un mes, despéjate un poco y tendrás la cabeza más clara-

-No lo sé Ethan no estoy de animo para salir de fiesta-

-Oh vamos Emilio, solo un rato- dijo Jesé quien había vuelto de uno de sus viajes de trabajo -Será como una bienvenida, anda mueve ese culo, te esperamos- mis pensamientos solo giraban a él, así que me duche y me aliste

-Solo será un rato y si quieren podemos seguir a aquí-

-Esta bien, solo un rato- nos fuimos en el auto de Ethan, el lugar me traía demasiados recuerdos

TrioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora