24.

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Nuestra estadía había concluido, fueron días fenomenales disfrute a mi familia al máximo pero era tiempo de volver.

-Tienen todo, podemos regresar a casa y pueden irse mañana- nos dijo mami, ya estábamos en el aeropuerto

-Rubia, deben irse mi amor-

-Lo se, pero es…vengan acá- mami nos dio un fuerte abrazo -Prometan que regresaran-

-Lo haremos- dijo Joaco, nos soltó y empezamos a despedirnos de todos, si, toda mi familia vino a despedirnos

-Cuídense, los amo-

El viaje lo sentí rápido -Joaco si no puede podemos…- un claxon me interrumpió

-Ya llego- fuimos directo, bajo del carro dándole un abrazo 

-¿Qué tal el viaje?, ¿Cómo estás?, ¿Cómo te sientes?-

-Tavo estoy bien- su mirada se postró en mi

-Emilio- me extendido la mano, la cual tome, al estrecharla su agarre fue fuerte

-Tavo- le dijo al momento me soltó -Abre la cajuela por favor- ingreso al carro -Estas bien-

-Si, no dolió-

-Claro- durante el camino Gustavo me pregunto que habíamos hecho,  era la conversación más larga que hemos tenido

-Te llevo a tu departamento-

-No, me quedaré ahora con Emilio, gracias por recogernos y traernos-

-Ya sabes que siempre que pueda estaré para ti- nos despedimos, al ingresar Mario nos saludo y me entrego la mensajería que me había llegado en mi ausencia

-Por fin en casa- dije tirándome en el sofá, él fue a la cocina por un vaso de agua -Amo a mi familia pero el departamento me trae paz- lo escuche reír, cuando llego a la sala, me senté para hacer le espacio a un lado mío, traía con el las fresas que había comprado en la camino aquí, vi un poco mis redes sociales, tenia su pierna encima de la mía.

Estaba mirando su celular, su perfil es realmente sexy, le dio una mordida a la fresa, tome su rostro girando lo, estampe mis labios contra los de él, al principio se sorprendió pero me siguió el beso, mi lengua tenía acceso a cada rincón de su boca, al separarnos

-Oye, mi fresa- le había quitado la fresa en el beso

-Esta rica- rodó los ojos y tomó otra

-Tu y tu manía de quitarme las cosas-

-La mejor manera de probar cosas- estuvimos mirando unos capítulos de una nueva serie, escuché su panza rugir -Creo que tienes hambre-

-Tal vez-

-¿Qué se te antoja cenar?-

-Tacos- fuimos a los tacos de Pancho, la suerte estaba de nuestro lado ya que no esperamos mucho tiempo para pedir y comer ahí, al regresar pasamos al supermercado para comprar la despensa. Cuando llegamos pusimos las compras en su sitio. -Estoy cansado-

-Ves a recostarte- me junte a él susurrando en su oído

-Vamos-

-Debo llamar a mamá- besé su cabeza

-Te espero para seguir viendo la serie- asintió, fui directo a la cama para quitarme los tenis, y la ropa, me puse la pijama, si pudiera usará mi pijama por siempre es tan cómoda.

Estaba acostado con mis pies apoyados en el colchón viendo mi teléfono cuando Joaco entro se subió a la cama y dejé mi celular en el buro

-¿Qué traes?-

TrioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora