5.

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Me levante, fui directo a la mesa de noche, tome un condón, me lo puse, vertí lubricante en mi mano y lo puse por todo mi miembro, se mira tan sexy desnudo en mi cama

-Vamos- sonrió, fui directo a su boca, sabía a durazno, recorrí cada rincón de su boca, empezó a mover su cadera, así que lentamente me introduje en él, besaba su cuello mientras el me diera luz verde para empezar a moverme, así fue, comenzó a moverse.

Le tome una pierna y la subí a mi hombro, esta posición podía entrar más a fondo, movía mi cadera, se sentía de maravilla, cada estocada era una maravilla, los dos gemíamos. Dios se sentía tan bien, el sudor se hizo presente, sentía una ligera capa en mi frente, sus mejillas empezaban a teñirse de rosado, sus manos no estaban quietas, tocaban todo lonque él quería, cuando di en su punto su espalda se arqueo, aproveché para besar su pezón izquierdo, lamia, besaba, y daba pequeñas succiones, los dos estábamos coordinados en el movimiento de nuestras caderas, me tomo de la nuca guiándome a su boca, inmediatamente metió su lengua a mi boca, exploró todo ella, nuestras lenguas tenían una batalla de dominar.

-Ah- gimió, bajo su pierna, me tomo de los hombros y rodamos, quedando arriba de mi -Me toca el control- sonrió

-Todo tuyo- subía, bajaba, adelante, atrás, se tocaba sus costados, subía sus manos, empezó a moverse más rápido se apoyó en mi pecho, Dios era experto en montar, mis manos acariciaban sus costados, sentí la sensación en mi vientre, tome su pene, empezándolo a masturbarlo, tocando toda su longitud, coordine sus movimientos con los de mi mano, en poco tiempo los dos nos vinimos, se acostó a un lado, me quité el condón, regrese a mi posición, tome papel -Eres muy bueno arriba-

-Lo se- me dio un guiño, se levanto, busco su ropa, se vistió, hizo una llamada -Si, gracias- me limpie el abdomen y me puse mi bóxer -Que descanses, adiós-
Abrió la puerta, en verdad si que es guapo, su trasero estaba tan bien pero tenia que -Espera- volteó -¿Cómo te llamas?-

-¿Cómo te llamas tú?-

-Emilio- se acerco, me dio un apretón de mano

-Mucho gusto Emilio- tomo mi mandíbula y me beso, seguí el beso pero cuando iba a profundizarlo se alejo -Nos vemos-

-Oye no me dijiste el tuyo- solamente río, lo seguí -No me lo dirás- siguió caminando

-Si nos volvemos a encontrarnos te lo diré, buenas noches Emilio- se marchó

Esa noche dormí muy bien, fue lo mismo que la vez anterior tuve un sueño húmedo con él, me levante, tome un baño, me prepare de desayunar estaba de muy buen humor así que cocinaría hot cake, usualmente desayuno solo pan tostado con mantequilla con un café ya que me da tanta flojera cocinar en las mañanas, terminé con los hot cakes, la cafetera estaba lista, tome la crema de cacahuate, la Nutella estaba por comer cuando tocaron la puerta

-Hey- entro

-Ethan claro pasa- 

-Mira, estas contento para que cocinaras, creo saber él porque un buen polvo- sonrei, ya estaba a un lado con hot cakes en su plato y una taza de café

-¿Y que tal tu noche?-

-Mmmm, pudo ser mejor- seguimos platicando y desayunando, hicimos las tareas, pedimos de comer, ahora tocaba hablar a casa, me pase en llamada tres horas, era agradable saber de mi familia.

……………..

Dos semanas pasaron y nada de él chico, estaba tratando de olvidarme, los primeros cinco días después de verlo lo buscaba en cada lugar que iba, dejé de hacerlo, se lo dejé a la suerte de volver a verlo.

TrioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora