Trio

21.

-Grandulón-

-Mmmm-

-Tu teléfono……esta sonando- el sueño me estaba ganando, su cabeza reposaba en mi pecho y unas de sus piernas estaba entrelazada con la mía, mi brazo rodeaba su cintura

-Déjalo- lo atraje más a mi y volvió a sonar -Quién mierdas habla tan temprano- estire mi brazo y lo tome

-Bu..-

-Aaaaaaáah- lo aleje de mi oído, mire el contacto

-Mierda Ale me dejas sordo-

-Dime que no es mentira- Joaco se levanto, fue al baño

-¿De que hablas?-

-Mami nos dijo que traerás a tu novio-

-Les dijo a…-

-Toda la casa esta al tanto que vendrás con él, Dios mío por fin conoceré a un novio tuyo, aunque sospecho que Frida ya lo sabía-

-Oye espera, primero no es mi novio y…-

-No mames aun no se lo pides, aaaaaaaah-

-Deja de gritar-

-Se lo pedirás aquí, dime que soy la primera en saber, Dios por primera vez soy la primera en saber algo, sabes, ser más chica tiene sus beneficios pero nadie quiere que yo sepa las cosas-

-Porque no sabes guardar secretos, eres pésima Ale- gruño

-Claro que puedo guardar secretos-

-Te recuerdo que Katherine te contó sobre la sorpresa de cumpleaños de mami y pasaron dos horas DOS y fuiste a decirle- reí al recordar

-En mi defensa yo estaba muy emocionada sobre el viaje-

-Acéptalo-

-No me desvíes el tema niñito, seré parte de tu secreto-

-No existe ningún secreto- mire que salió, estaba poniéndose su ropa -Me tengo que ir- algo dijo pero colgué -¿Quieres ir a desayunar?- negó

-Me tengo que ir, el vuelo de Lei sale esta tarde y quiere que le ayude empacar lo último- sé acerco a la cama tomo mi rostro dejando un casto beso

-Los puedo llevar al aeropuerto y después nos vamos a cenar ¿Qué te parece?-

-Me parece bien, nos vemos más tarde- al levantarse lo tome de la muñeca haciendo que se sentara sobre mis piernas, besé sus labios despacio disfrutándolo

-Ahora si, nos vemos- río negando

………………………………

-Me lo cuidas, te lo cobro como nuevo si algo le pasa, me escuchaste Magaña-

-Esta seguro conmigo-

-Oigan no soy un niño puedo cuidarme solo- cruzo sus brazos

-Si claro, como cuando te hiciste el esguince en el tobillo- él entre cerró sus ojos, pase mi mano por detrás de su espalda

-Estaré bien- asintió Leila

-Espero que disfruten sus días- subió y bajo las cejas -Nos vemos- le dio un gran abrazo a Joaco y le susurro algo que él hizo golpearla en el hombro -Nos vemos- me abrazo -Quiero mi departamento en orden, no quiero que rompan algo- me susurro, nos fuimos hasta que la perdimos de vista

-Bueno chico bonito a ¿cual departamento vamos?- lo tome de la mano entrelazando nuestros dedos

-Al suyo grandulón-