Capitulo 4

926 113 14
                                    

-Esos 2 meses de espera fueron los más difíciles para mi padre. Les agradezco habernos cuidado en ausencia de mi madre.

-Nunca será suficiente. Aún queda mucho por retribuirles a tus padres.

-¿Aún quieres restregarnos tu dinero en la cara?

Lua llegaba junto con su marido a la sala de estar mientras se reía por la expresión en el rostro de Nain; pero dejo de reír inmediatamente cuando vio el parche en la frente de su hijo.

-Iri, acompáñame a la cocina un momento.

Iri se disculpó con Nain y siguió a su madre hasta la cocina, sabía exactamente de lo que querría hablarle. No estaba seguro si de nuevo le iba a creer la pequeña mentira piadosa que les decía siempre que tenía moretones en el cuerpo.

-Iri, dime, ¿Qué te paso en el rostro?

-Sabes que tienes un hijo muy torpe. Choqué contra la puerta por estar leyendo.

Lua acarició el rostro de su hijo con delicadeza y le sonrió.

-Creo que debes dejar de leer mientras caminas, este es el tercer accidente que tienes en menos de un mes.

-Te prometo tener más cuidado mamá, puedes estar tranquilo.

Lua rodeo a su hijo en brazos. Iri odiaba mentirle a su madre de esa manera pero no quería que despreciaran a Cirian. Solo pudo decirle un lo siento a su madre aunque este no entendiera el porqué de las palabras de su hijo.

Un hombre de traje azul marino entró a la oficina de Cirian. Puso el maletín sobre el escritorio y miro de manera seria al sujeto sentado en la silla.

-Por favor Adalet, dime que tienes buenas noticias.

-He logrado calmar a la mayoría de la Junta pero temo decir que la señorita White aún no es bien recibida por  los accionistas de la empresa.

-Debe haber algo que podamos hacer.

-Si la situación continua de esta manera será cuestión de tiempo para que ellos soliciten que desocupes el puesto.

-Debo conseguir más acciones que ellos para que no tengan más remedio que obedecerme. No planeo entregarles mi puesto a esos viejos, aunque quieran sacarme por la fuerza.

Adalet Gardner era el abogado de confianza de Cirian, lo sacaba de problemas legales de vez en cuando. Era la actitud de este lo que exasperaba a Adalet, así que prefería enviar a alguien más del Bufete para resolver los casos. Solo que en esta ocasión no tuvo alternativa, la situación actual no lucía nada beneficiosa para Cirian.

-Haré todo lo que este en mis manos, déjamelo a mí, conseguiré que alguien de la Junta te done sus acciones.

El celular de Adalet sonó. En cuanto vio el número contestó inmediatamente y se alejó del escritorio para que su amigo no escuchara la conversación.

-Señor Gardner, las flores están listas como lo ha solicitado.

-Bien, no dejen que nadie entre ahí y preparen las luces.

-Como usted ordene Señor.

-Estaré ahí de inmediato.

Termino la llamada y al voltear vio la sonrisa burlona en el rostro de Cirian.

-¿Qué te parece tan gracioso?

-Nada, solo que si el mundo supiera que el temible abogado Adalet Gardner en realidad es sometido por su esposo les parecería divertido.

INTER CINERESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora