Capitulo 5

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Iri se encontraba sentado en su silla colgante frente al gran ventanal con las piernas arriba rodeándolas con sus brazos mientras observaba como el viento revoloteaba las hojas de los árboles.

De esa enorme casa, ese lugar era su favorito. Le daba tranquilidad a su corazón inquieto.

No había sabido de su marido en un par de semanas y no se atrevía a preguntarle que sucedía por miedo a importunarle. ¿Qué más podía hacer? Solo le quedaba esperar a saber noticias.

Carlota se le acercó con cautela y con voz suave para no asustar a Iri le dijo: -Joven Damsel, tiene una visita, lo está esperando en la sala.

Iri desvió su mirada y presto atención a su mucama. Sabía que se estaba conteniendo de decir muchas cosas por miedo a herirlo.

-Gracias Carlota, iré de inmediato.

Iri le dio un último vistazo a los árboles, se puso de pie y se dirigió al gran salón. De camino se preguntaba quién podría ser pues él no recibía visitas a menos que fueran sus suegros o sus padres. Decidió alejarse de sus amigos por miedo a que Cirian se molestara, quería una vida tranquila. Aunque ya no estaba seguro si lo que tenía podría llamarse una vida.

Absorto en sus pensamientos no supo en que momento había llegado al gran salón y mucho menos cuando había sido rodeado en un abrazo.

-Iri, lamento no haber venido antes.

No se trataba de otra persona más que de Maritza Ardeat, la secretaria de su marido.

-Debe estar ajetreada la oficina en este momento, ¿ha sucedido algo?

-¿Cómo? ¿El señor Knight no le ha contado?

A Iri le avergonzaba decirles a los demás que su marido no le dirige la palabra en cuestiones de trabajo, lo considera algo así como un tonto, ya que cree que no podría entender de lo que habla.

Iri solo se limitó a negar con la cabeza: -No ha venido a casa, así que deduzco que algo ha pasado.

-Los accionistas quieren al Presidente Knight fuera del cargo.

Al escuchar esas palabras el corazón de Iri se sintió inquieto, sabía cuanto le importaba esa compañía a su marido, no podía quedarse de brazos cruzados.

-¿Podrías hacerme un favor?

-Por ti lo que sea, solo dime.

-Ponme en contacto con el abogado de Cirian.

Adalet se encontraba sentado frente a Cirian revisando un par documentos, cuando recibió una llamada y para no dejar de lado lo que estaba haciendo oprimió el botón de su auricular para contestar.

-Habla Adalet Gardner, ¿en qué puedo ayudarle?

-Buenas tardes señor Gardner, necesito hablar con usted.

Al escuchar la voz del otro lado Adalet dejo los documentos que estaba leyendo sobre la mesa, cruzo las piernas y sonrió. Esas acciones hicieron que Cirian le prestara atención.

-Quien sea dile que estás ocu...

Adalet levanto la mano a la altura del rostro de Cirian para poder callarlo. Mientras que Iri al escuchar la voz de Cirian entró en pánico y sujetó el celular con fuerza.

-Por favor señor Gardner, que mi marido no sepa que soy yo quien le habla.

Adalet se puso de pie y vio a Cirian: -Será mejor que atienda mi llamada afuera, mis clientes no pueden saber los asuntos que tengo con otros clientes, así que si me disculpas-. Sin más que decir Adalet salió de la oficina y cuando considero estar a una gran distancia rompió el silencio.

INTER CINERESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora