Capítulo 14

841 90 35
                                    

La luz del sol entraba por la ventana, las cortinas estaban corridas por lo que el rayo le daba directamente en el rostro al omega lo que provoco que se despertará. Iri abrió los ojos con cuidado y parpadeo un par de veces para acostumbrarse a la iluminación, se sentó comenzando a ver a su alrededor.

Cuando intentó ponerse de pie un sonido metálico le llamó la atención, aparto la sábana y vio que su tobillo estaba encadenado al pie de la cama. Iri solo dejo salir un largo suspiro, como pudo se levantó de la cama para dirigirse hacia la puerta pero las sorpresas en la mansión Knight no terminaban pues al intentar abrirla descubrió que esta tenía seguro, Cirian lo había encerrado y encadenado como un animal de zoológico.

El omega dio unos pasos hacia atrás cuando escuchó que ponían la llave en la puerta, mientras se abría sabía perfectamente el rostro de quien vería.

—Veo que ya has despertado, ¿dormiste bien?

El pelinegro de cuerpo pequeño permaneció callado, solo tomó la larga cadena que ataba su tobillo al pie de la cama y se dirigió hacia la ventana, el paisaje de afuera era mucho mejor que él que tenía dentro de la habitación.

—Estás siendo muy engreído Iri.

Cirian tomó asiento en la orilla de la cama solo observando la espalda del omega, en unas horas había recuperado su vitalidad, todo por el olor tan maravilloso que desprendía su esposo. Iri dejo salir un largo suspiro, se dio la vuelta y observo a Cirian.

—Jamás te pedí volver, estaba bien solo, has sido tú quien me arrastro aquí.

— ¿Qué has dicho?

Las palabras de Iri tomaron por sorpresa al alfa pues este estaba seguro de que su esposo le pediría disculpas, le rogaría para que no lo dejara y le diría que lo del divorcio solo había sido una rabieta. Ese era su omega, un chico tranquilo y sumiso.

—Lo diré de una manera más sencilla para que puedas comprenderlo —Iri hizo una sonrisa burlona— Yo no deseaba volver a esta casa, lo único que nos une ahora son nuestros hijos pero nada más... Tu feromona ahora me parece tan repugnante que quiero vomitar.

—Debes estar bromeando —el alfa se levantó de golpe de la cama, camino hacia el omega y lo tomo del rostro haciendo que este lo mirara a la cara— Estás marcado por mí, mis feromonas deben ser las únicas para ti.

— ¿Tan seguro está de eso? Bueno, respóndame algo señor Knight...

Cuando Iri posó sus ojos en los del alfa, este sintió un escalofrió recorrer su espalda, tal vez aún no se recuperaba del todo pues era una sensación que jamás había sentido, al contrario, todos eran los que caían a sus pies con tan solo verlo a los ojos. 

—En estos 7 meses, ¿quién la paso mejor sin quién? Porque al verlo puedo decirle que el tiempo lo trato como a su peor enemigo.

—Estás siendo muy insolente.

Cirian sujeto el rostro del omega con más fuerza pero él no parecía inmutarse lo que provocó que el alfa sintiera más ira, alzó el rostro del omega y lo besó de manera apasionada. Había extrañado tanto esos labios que su deseo se hizo cada vez más peligroso. 

A Iri no le estaba gustando la jugarreta del alfa, así que cuando juntaron sus lenguas este lo mordió. Cirian se apartó por el dolor e Iri solo sonrió con satisfacción mientras le sacaba la lengua mostrándole la sangre que escurría de esta. 

—Tienes que comportarte como la señora Knight.

Cirian tomo el pañuelo de su traje dispuesto a limpiar la sangre del rostro de Iri pero este solo se lo escupió en la cara; el alfa tuvo que usar el pañuelo en él. 

INTER CINERESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora