Capitulo 7

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Según el informe dado por el abogado Gardner la transferencia había sido todo un éxito, entonces... ¿por qué Cirian no había regresado a casa?

Iri estaba lleno de preocupación en estas semanas. La principal de ellas era su falta de apetito y su extremo cansancio.

Por petición de Carlota, Iri decidió hacer una pequeña visita al hospital, hacía tiempo que no tenía un chequeo rutinario porque le atemorizaba que alguno de los doctores preguntara por los moretones en su cuerpo.

-Paciente Iri Damsel, pase.

Iri se levantó del asiento de metal que se encontraba en la sala de espera y se dirigió hacia en consultorio 8. Ahí lo estaba esperando una doctora de mediana edad, cabello castaño sujeto en una coleta y un par de ojos grisáceos que ocultaba tras unos lentes de montura plateada.

Al ver a Iri de pie, la doctora amablemente le pidió que tomara asiento y empezó a revisar los análisis que previamente se le habían realizado al paciente frente a ella.

-Dígame señor Damsel, ¿Cuáles son sus malestares?

-He perdido el apetito y paso la mayor parte de mi tiempo dormido.

-¿Algo más?

-No, eso es todo.

La doctora permaneció en silencio por unos instantes. Se quitó las gafas y dejo los documentos sobre su escritorio para ver al joven peliblanco.

-Es algo normal durante el embarazo, pero le recomendaría empezar a tener una buena alimentación.

-¿Cómo dijo?

Iri se paralizo al escuchar la palabra "embarazo". Eso no podía ser verdad, debía haber un error en los análisis.

-El análisis de sangre dice que usted tiene un embarazo de 3 semanas.

La doctora le extendió el documento a Iri, este vio lo que el documento contenía y solo pudo sentir pánico. Esperaba un bebé de Cirian.

-Pero yo tomé la pastilla, seguro se confundió.

-Ese método tiene un 90% de eficacia.

La doctora pudo ver como el rostro de Iri había palidecido tras su oración pero ella no lograba entender el por qué, viendo el anillo en el dedo del joven comprendía que estaba casado por lo que un bebé en un matrimonio joven era algo bueno.

-Le recomiendo ir a hacer un seguimiento de su embarazo, le agendaré una cita con el obstetra, regrese en una semana para un ultrasonido.

Saliendo del hospital el pequeño omega se encontraba aturdido por la noticia e inconscientemente acaricio su panza.

Antes de casarse a Iri le hacia ilusión embarazarse, en su cabeza había planeado muchas veces en las que le diría a su esposo que esperaba un bebé. La más significativa era ir a comprar un pequeño par de zapatitos, ponerlos dentro de una caja y entregarla, al momento en que su persona abriera la sorpresa lo miraría diciendo con una sonrisa en el rostro "seremos padres".

Pero la realidad siempre termina siendo otra, Iri no sabía que hacer; tenía miedo, miedo de cómo reaccionaría Cirian.

Después de que Iri regreso del hospital se encamino hacia el único lugar en la casa que sentía suyo, tomó asiento frente al gran ventanal, cerró los ojos y comenzó a mecerse en su silla.

La mucama fue varias veces para comprobar que se encontraba bien pero también para insistirle que comiera algo, Iri permanecía callado, lo que la preocupaba aún más. Lo que le hayan dicho en el hospital debió ser terrible.

INTER CINERESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora