Me Too

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Una vez arreglado Nahoya salió de su apartamento con llaves de su motocicleta en mano. Necesitaba ir a platicar con alguien que le diera una mano con el asunto y, si bien, el chico conocía a varias personas, en esos momentos quien pasaba por su mente era una: Chifuyu Matsuno.

Montando la motocicleta y apretando el acelerador fue a toda marcha a donde Chifuyu. Lo que sabía del rubio es que aún continuaba con sus estudios, su nueva meta era conseguir entrar a la universidad y estudiar medicina veterinaria por eso ayudaba en mientras en un pequeño lugar donde vendían alimento para mascotas y cosas de animales como trabajo de medio tiempo. Primero, fue a averiguar si realmente estaba ahí, pero el encargado le dijo que había acabado su turno por lo que sólo quedaba un lugar: su casa.

De nueva cuenta emprendió marcha hacia el hogar ajeno, abriéndose paso por las calles de la ciudad. El complejo de apartamentos ya se veía a simple vista, no tardó tanto en llegar. Aparcó la motocicleta fuera del mismo así como se guardó las llaves en la sudadera y miró al complejo detenidamente; recordaba que también vivía Baji ahí, ya había pasado un tiempo después de aquel incidente y que extraño se le hacía recordar a Baji de la nada.

En marcha se puso entonces hacia el apartamento de Matsuno, subiendo las escaleras de forma tan tranquila hasta llegar al piso que recordaba era donde se debía encontrar el chico. Contó los apartamentos y se fijó en los nombres que había afuera para no cometer ningún error hasta que logró dar con la etiqueta de la familia del chico, a lo cuál sin más duda presionó suavemente el botón de la casa, metiendo ambas manos en los bolsillos del pantalón mientras esperaba.

Algunos momentos después fue que por fin abrieron la puerta, dando paso entonces al de cabellos rubios.

─ ¡Smiley! ─ Exclamó Chifuyu con una sonrisa, a lo que el de cabellos melón respondió con una de sus manos agitando esta de una lado al otro suavemente.

─ ¡Yahoo! ¡Qué bueno verte Chifuyu, perdón por venir tan de repente! ─ Contestó, mientras Chifuyu se apartaba un momento de la puerta para darle paso.

─ ¡Está bien, pasa! ─ Invitó a Nahoya, quien no dudó en pasar mientras Chifuyu cerraba la puerta detrás de ambos. Nahoya se quitó el calzado para así seguir a Chifuyu.

─ Cuánto tiempo, recientemente había ido a visitar a Takemichi ¿Sabes? Pero es bueno encontrarte ¿Cómo está Angry? ─ Añadió Chifuyu llegando entonces a la sala del hogar.
Parecía que no había nadie en casa más que él y Peke J quién dormía plácidamente en uno de los sofás conjuntos.

─ ¡Vaya Takemichi! Hace un tiempo que tampoco lo veo, quizá un día de estos vaya a visitarle con un buen tazón de ramen picante, eheh. ─ Replicó, tomando asiento confianzudo en el sofá así como Chifuyu imitaba la acción.

Cuando esté preguntó por su hermano un suspiro dió el Kawata, a la par que par de manos se llevó a la nuca. ─ Oh vaya Chifuyu, no te vas a creer lo que te voy a decir pero: mi hermano está saliendo con un Haitani. ─

En cuanto la frase acabó, Chifuyu abrió los ojos con sorpresa. ─ ¿Está saliendo con un Haitani? Espera ¿Con el mayor o con el menor? ¿Ahora en que se metieron ambos? ─ Replicó Chifuyu a lo que Nahoya agitó los brazos en negación.

─ ¡Te juro que no nos metimos en ninguna otra pandilla ni nada por el estilo! Angry salvó al Haitani menor y pasaron como muchas cosas y ahora tengo de cuñado a un Haitani, qué extraño todo este proceso de verdad. Ah, y sale con el menor, Rindō. ─ Chifuyu se quedó sorprendido un momento, mientras de brazos se cruzaba y suspiro pesado soltaba.

─ Después de la paliza que le dió a ese par, es sorprendente, los Haitani deben de estar malos de la cabeza. ─ Comentó el de hebras rubias, enseguida que Nahoya interrumpía.

Hate you, but, I love you. ❪ RanLey ❫ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora