If I Can't Have you

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ㅤㅤㅤㅤㅤ𝗥𝗘𝗧𝗢 𝗗𝗘 𝗡𝗔𝗛𝗢𝗬𝗔. 𝗗𝗜𝗔 7 𝗬 8.

Debido al cansancio del viaje, Nahoya se quedó dormido gran parte del día, despertando a eso de las cinco de la tarde. Salió de su cuarto desperezandose, mirando a todos lados hasta dar con su hermano quién se encontraba en la cocina preparando la cena para ambos.

— Buen... ─ Miró a su reloj. ─ ...nas tardes hermanito. ─ Exclamó Nahoya, mientras tomaba asiento en una de las sillas del comedor.

─ Hola Smiley ¿Dormiste bien? ─ Preguntó el menor, mientras dejaba un tazón de sopa miso, uno de arroz, pescado asado y algunas verduras frente al mayor.

─ Si, sin duda viajar es muy cansado. ¿El Innombrable no ha aparecido? ─ Cuestionó Nahoya quien tomaba una cucharada del arroz y la comía, así como Souya negaba con la cabeza y se sentaba frente al de cabellos color melón.

─ Me dijo Rindō que también estaba durmiendo, así que supongo que este día estarás muy tranquilo. ─ Respondió Souya, comenzando a comer tranquilamente. Nahoya se alzó de hombros imitando la acción, hasta que el golpeteo de la puerta llamó la atención de Nahoya.

─ Parece que lo invocamos, Angry. Que nos sirva de recordatorio para no nombrarlo a la hora de la comida. ─ Con un suspiro se levantó de la mesa dirigiéndose a la puerta, abrió esta siendo recibido por un mensajero el cuál le dió una caja pequeña. Una vez recibió el paquete cerró la puerta y se acercó hasta su hermano para abrir el mismo.

Dentro de la caja había otra, la cuál contenía algunos chocolates (lo más normal que le había dado hasta ahora) pero, también había un sobre. Dejó los chocolates a un lado y abrió el sobre, sacando el contenido mirando con sorpresa lo que era: un par de boletos para el gran evento de motociclistas que habría en la ciudad, eran pases VIP y eran para el día siguiente. Como era de esperarse, una nota acompañaba los boletos:

ㅤㅤㅤ𝑬𝒗𝒆𝒓𝒚𝒕𝒉𝒊𝒏𝒈 𝒎𝒆𝒂𝒏𝒔 𝒏𝒐𝒕𝒉𝒊𝒏𝒈 𝒊𝒇 𝑰 𝒄𝒂𝒏'𝒕 𝒉𝒂𝒗𝒆 𝒚𝒐𝒖.

Guardó la nota en el bolsillo de su sudadera, mientras extendía los boletos para mostrárselos a su hermano.

─ Creo que de todos los regalos que te ha dado, este es mi favorito. ─ Exclamó el peliazul, así como Nahoya volvía a tomar asiento para volver a comer.

─ Por lo menos no trajo de nuevo un peluche casi del doble de mi tamaño. ─ Ojos rodó, concentrándose en los alimentos.

Además que esa noche después de tantas podría volver a hacer lo que tanto le gustaba: atender el restaurante, por lo que no tardaron en terminar y ponerse en marcha para terminar de abrir el lugar, ya que sus ayudantes se habían adelantado con la tarea. Los comensales empezaron a llegar, teniendo ya listos varios de los ingredientes los gemelos se colocaron en sus puestos: Souya en la cocina y Nahoya en el bar.

Todo marchaba bien, hasta que la cara de un comensal se les hizo conocida: Hanagaki Takemichi iba entrando al lugar, sin embargo, iba vestido de una forma diferente a lo que acostumbrarían los gemelos a verlo: iba de traje, zapatos bien lustrados y el cabello negro peinado de una forma que sin duda le favorecía. Takemichi se acercó a tomar un lugar frente a Nahoya quién de inmediato le atendió.

─ ¡Takemichi! ¡Qué milagro que vienes! Parece ser que el trabajo va bien. ─ Comentó Nahoya con su típica sonrisa, a lo que Takemichi respondió con una sonrisa.

─ Si, algo así, me alegra verte tambien Smiley no había tenido tiempo de venir a tu restaurante pero veo que les va bien. ─ Respondió el pelinegro mientras tomaba la carta.

Hate you, but, I love you. ❪ RanLey ❫ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora